La importación de Estados Unidos de petróleo de Venezuela es cero, dato relevante si se considera que Venezuela tiene las mayores reservas del mundo y que por décadas fue de los principales proveedores de crudo de Estados Unidos. A inicios de año, la petrolera estatal venezolana, PDVSA, enviaba más de medio millón de barriles diarios a Estados Unidos, cifra lejana comparada con años de producción a fines de los 90s, cuando la venta a Estados Unidos llegó a 2 millones de barriles diarios.
La caída registrada obedece a las sanciones aplicadas por la Trump en contra del presidente Nicolás Maduro. La medida busca forzar la salida de Maduro, cuya legitimidad Washington cuestiona por ser elegido en mayo 2018 en comicios cuestionados por parte de la comunidad internacional. La sanción contemplaba autorizaciones temporales para cumplir contratos existentes por lo que las importaciones de crudo venezolano fueron disminuyendo hasta llegar a cero desde inicio de este mes.
¿Quiénes resultan beneficiados? El principal cliente del crudo venezolano en Estados Unidos era Citgo, subsidiaria de Pdvsa que llegó a tener en Estados Unidos 8 refinerías y miles de estaciones de servicio propias. La adquisición de Citgo, luego de la nacionalización petrolera en Venezuela en los 70s, era parte de la estrategia de internacionalización de Pdvsa, que buscaba garantizar la entrada del crudo venezolano en Estados Unidos. Otros grandes compradores de crudo venezolano en Estados Unidos son Valero Energy Corp y Chevron.
En 2018, el 98% de la exportación de petróleo de Venezuela a Estados Unidos llegaba a refinerías en la Costa del Golfo, que se adaptaron para procesar el petróleo venezolano, muy pesado, viscoso, de alto contenido en azufre. Las refinerías le reemplazan con crudo de Canadá, México, Irak, Colombia y Ecuador.
De acuerdo a datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos, los colombianos exportaron 426 mil barriles diarios de petróleo (BPD) a territorio estadounidense en febrero de 2018. Venezuela, colocó 409 mil. En 1997, Venezuela exportaba en promedio 1,394 mil barriles diarios, y Colombia 270 mil, ahora entre las 5 primeras fuentes de importación de petróleo crudo de Estados Unidos, detrás de Canadá, México, Arabia Saudita e Irak.
Después de una drástica caída de la producción de crudo 2014-16, por la caída mundial de precios del petróleo y otros factores, Colombia contuvo ese fenómeno negativo. El sector hidrocarburo colombiano es atractivo gracias a su potencial geológico, política fiscal y contractual, aspectos sociales y estabilidad regulatoria.
Al inicio de 2018, se supo que la producción petrolera de Venezuela cayó 13% en 2017, su menor nivel en 28 años, el mayor descenso entre los 13 países de la OPEP. Entre los motivos están la falta de inversiones en exportación y producción, deudas acumuladas con otros actores del mundo petrolero, masiva fuga de cerebros y las sanciones del gobierno de Estados Unidos.
Venezuela es un ejemplo de malas políticas que derivaron en la paralización de las inversiones en exploración, deudas y compromisos gigantes, caída de la producción y PDVSA (Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima, estatal) al borde del abismo. Este párrafo resume la historia de PEMEX. La riqueza petrolera mexicana es historia. Cayó a la tercera fuente de divisas en el país.