Mira mi Señor,
que más que pedir riqueza,
sólo te pido sabiduría.
Pero no te pido una sabiduría cualquiera,
quiero conocer más de Ti.
Porque si tan sólo conociendo una parte
de tu maravillosa vida,
es la vida mía tan sólo para ti,
imagina mi Dios, el gozo de mi corazón,
al sentir tu Palabra ser mi eterna guía.
Mira mi Señor, que en este año que comienza,
quiero más que ofrecerte la promesa,
de ser un siervo fiel a tu homilía,
entregarte la vida que me obsequias,
para convertirla en un humilde altar
y rezar contigo la oración con que te acercas.
Quiero amado Padre, que me abraces,
para alejar de mí todos los temores,
y enfrentar valientemente mis congojas,
para ver de nuevo la vida de colores.
Escucha mi Dios, a mi alma consagrada,
esclavizada por una voluntad que no es la tuya,
que clama libertad desesperada,
para poder amar al prójimo y ser amada.
¡Oh, mi Dios! un año nuevo nos espera,
si es tu voluntad para mí, vivir los días,
fortalece mi fe y fortalece mi espíritu,
para que todo cuanto haga glorifique
tu sagrado nombre.
Te pido mi Señor, más que riqueza, sabiduría.
enfoque_sbc@hotmail.com