Oportunidad, es la circunstancia, momento o medio oportunos para realizar o conseguir algo. Se denomina oportunidad al momento oportuno, cierto, exacto para realizar o conseguir algo. Su etimología, es de origen latín, opportunitas, formada por op que significa “antes”, y portus que expresa “puerto”, es decir, “delante del puerto”, frase que explica las opciones que tiene un marinero o navegante al llegar a puerto seguro, de hacer cosas o actividades, y saber aprovecharlas porque no sabe cuánto tiempo puede durar nuevamente navegando en el mar.

La oportunidad concebida como circunstancia ya histórica, permite la toma por asalto de casetas de autopistas de cuota por diversos grupos con lema o grupos de vecinos de poblaciones cercanas en torno al lema de la oportunidad para delinquir con oportunidad. También permite el huachicoleo a pesar del cacareado esfuerzo para erradicarlo, según López, sin embargo, la oportunidad para continuar con ese delito contraría, supuestamente, las palabras del muy prometedor y nada cumplidor, de López. Y así, una larga relación de promesas en un sentido y actitudes contrarias.

La oportunidad permite que López critique por actos de corrupción a los gobiernos anteriores, y permite que él asigne por dedazo, compras y obras, y por decreto clasifique de seguridad nacional a obras civiles para tapar el gasto realizado y la manera de ejercerlo.

La oportunidad permite que López trate a los criminales con abrazos y se refiera a ellos con respeto, reconozca que son seres humanos, dignos de cuidar, mientras los criminales se adueñan del país envenenando a la población con drogas ilícitas, ejerciendo extorsión, violencia y muerte, dominando a los Poderes Ejecutivo, legislativo y Judicial, aunque el Legislativo por historia está empinado.

La oportunidad permite crímenes por linchamiento popular que concluyen sin responsables y sin castigo, en muertes de mujeres como en la edad media, quemadas por fuego o desfiguradas por ácido. La oportunidad permite que el 95% de los delitos que se cometen en México no se denuncien y que del 5% que se denuncia, el 95% no se concluya en responsabilidad para los responsables.

La oportunidad se crea. En México la oportunidad de crecer y de desarrollo, de ser un estado de legalidad, legítimo pasó de simple “rayito de esperanza” a desastre y caos, de la pérdida del estado de derecho, al caudillaje. “Última Llamada” de Mauricio González de la Garza tiene plena vigencia. Estamos ante la última oportunidad de retomar la incipiente democracia que luego de décadas logramos. La siguiente oportunidad de establecer armonía, paz e impulso al desarrollo y crecimiento de México costará mucha sangre y enorme dolor a los mexicanos.