Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria, los grupos políticos de los principales municipios de Tamaulipas se han pronunciado a favor de votar por Eugenio Hernández Flores para convertirlo en Senador de la República.
Esta no es una apreciación subjetiva ni buenos deseos del autor de la columna, sino hechos consumados que se han producido a lo largo del territorio tamaulipeco, donde el ex Gobernador emanado del PRI vuelve a recoger expresiones de apoyo popular ahora cobijado por el Partido Verde.
A pesar de cargar con el lastre de Maki Ortiz Domínguez, como compañera de fórmula en la boleta verde, Eugenio recibe el aplauso unánime entre los grupos ciudadanos que aceptan recibirlo para escuchar su propuesta.
Sin duda alguna, Eugenio será electo el domingo 2 de junio, no solo porque es un candidato idóneo, sino por méritos propios y atributos personales y además, debido a que el otro competidor, patrocinado por el PAN, es una perdedora crónica.
Por eso es previsible que Geño cobre los siguientes seis años una beca por desempeñarse como Senador.
Para calibrar la importancia de un senador, haga el lector un ejercicio memorioso e identifique a sus actuales senadores.
JR es uno de ellos, pero ¿los otros?
Ismael García Cabeza de Vaca, un profesionista de la nada como diría en alguna ocasión Carlos Enrique Cantú Rosas, padre, es un advenedizo, trepador y oportunista, que se encaramó en el poder por influencias de su fraterno.
Una profesora jubilada de nombre Lupita, también cobra cada quincena como senadora, a nombre de MORENA, por lo que puede decirse que tiene dos pensiones, aunque tampoco volvió a asomar las narices en el territorio que dice representar en la cámara alta. Cumple en mayo 84 años de edad.
Por el rumbo de Reynosa, redes sociales consignan la información de que ya están perfilados los tres políticos que competirán en las urnas por la presidencia municipal, siendo ellos el actual edil Carlos Peña Ortiz, Rigoberto Ramos Ordoñez y Luis Cantú Gómez.
Rigoberto va por la segunda intentona y es el favorito pues siendo millonario gracias a que es magnate de gasolinerías, él mismo lo presume, no tiene necesidad de robar, como es lo usual en la función pública.
Makito no tiene medallas qué presumir pues Reynosa es ahora una ciudad sucia, con servicios públicos deficientes e insuficientes y opacidad en el manejo del tesoro oficial. Es una ciudad que merece mejor suerte, por su potencial económico y social.
El cachorro Cantú es poco confiable por su dependencia de Cabeza de Vaca, sería una marioneta en manos de Francisco quien desde el exilio donde se encuentra voluntariamente para no ser aprehendido y encarcelado, metería las manos en la caja de las galletas.
En otros temas, el Gobernador Américo Villarreal Anaya presidió ayer la reunión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz a la cual se incorporó la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
El Rector de la máxima casa de estudios, MVZ Dámaso Anaya Alvarado, presentó un panorama general de la UAT y la distribución de sus instalaciones ubicadas en ocho campus distribuidas en el Estado, donde se atiende a una población de alrededor de cuarenta y cinco mil personas, entre estudiantes, docentes y empleados.
En esta primera participación, el Rector planteó la posibilidad de organizar talleres en temas de prevención y disuación del delito, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría General de Gobierno y la Fiscalía General de la República, entre otras instancias.
Se habló de garantizar la armonía y la seguridad de los estudiantes, docentes y trabajadores que cotidianamente realizan sus actividades en los diferentes campus de la UAT.
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