Morena se subió al “tren”, como dicen los usuarios de redes sociales que imitan lo que está en tendencia, de las prácticas de los gobiernos panistas y priistas de imprimir los colores de sus partidos políticos en todo lo pintable como para marcar territorio y con eso me refiero a bardas, edificios, estructuras, logos y apoyos sociales; nada distinto a lo que ya veíamos desde los tiempos de los priistas.

Aprovechando el regreso a clases el gobierno anunció la entrega de útiles escolares para los estudiantes de nivel básico de Tamaulipas, se trata de mochilas con el logo del gobierno de Tamaulipas adecuado a la cuarta transformación, cuadernos, lápices y todo cuánto los menores ocupen para este regreso a clases marcados con la 4T y aunque el material es más que necesario y de gran ayuda para los padres de familia, no deja de sorprender a los críticos, que todos quieran hacer lo mismo.

Hace no mucho tiempo, cuando todavía pretendían ser productivos en la “casa del pueblo” se presentó una propuesta que pretendía pintar de colores neutrales los edificios del estado para a darle identidad a Tamaulipas y los municipios, para de esta manera economizar recursos y con ello evitar cambiarlos de color cada tres o seis años, sin embargo, ésta está en el congelador como muchas otras iniciativas importantes que se han planteado en el Congreso del Estado.

Fue la diputada del PRI, Alejandra Cárdenas quien presentó la propuesta que pondría fin a ese derroche de recursos que se hace cada que una administración estatal o municipal cambia pues una cosa es utilizar los recursos para el mantenimiento de los edificios y otra gastarse el dinero del pueblo para marcarlos del color del gobierno en turno.

Cabe mencionar que los tamaulipecos hemos votado por la alternancia los últimos años entonces el dinero de los ciudadanos se utilizó en su momento por el PRI para marcar todos los edificios, llegó el PAN y cambió logos y colores y seis años después con la llegada del gobierno de la cuarta transformación ocurrió lo mismo.

Habrá que esperar a que los señores diputados se dejen de pelear el poder para ver si prospera la propuesta que, aunque llega tarde (debió haberse planteado desde siempre) podría generar un ahorro importante de recursos.

Que Dios los bendiga, gracias.

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