Dicen muchos que “las redes sociales consignaron la falta de tal caso o cosa contra la autoridad de tal sitio y nivel”.
Siempre salen cosas muy escalofriantes al respecto, y vemos agentes abusivos, gente que tiene poder y muestra poca sensibilidad, y lo más común: accidentes, montones de basura y fugas de agua por doquier.
Mire, el paso obligado por la calle Juan B. Tijerina, a la altura de la agencia Renault deja ver una gran fuga de agua potable -por el tono de la misma- que surge de una alcantarilla, y tiene tres días, por l que es parte del deporte el tirar lodo a los empleados y funcionarios de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, esa dependencia que el contador Rivera y sus cómplices saquearon y dejaron morir poco a poco.
Ahora, la gente no sabe si culpar a Rivera o al nuevo gerente que aún no se sienta y ya le han explotado muchos problemas, relacionados en gran parte, por la falta de un presupuesto que se gastó en todo menos en lo que se debía.
Y como ese, vemos que la gente “acusa” a las autoridades a través de las redes sociales.
Está pasando lo que sucedí antes, que un individuo sin quehacer amenazaba con “ir a la televisión”, donde un conductor de informativo, con ínfula de juez declaraba su aprobación o condena a tal acción, y al final decía: “estaremos pendientes”.
No se han puesto a pensar que los conductores de informativos, como los usuarios de redes sociales no tienen ni la autoridad ni el dinero para arreglar desperfectos en servicios públicos, y que más que exhibir la ineptitud o falta de apego a las funciones, deberíamos hacer un reporte conforme marca la ley, es decir, en la dependencia que corresponda, y si no hacen caso, debe haber una instancia superior que podría canalizarse mediante los diputados, que finalmente, no tienen gran cosa de trabajo y podrían devengar su insultante sueldo en vigilar que las dependencias hagan lo que deben, porque la gente paga impuestos para tener servicios y tranquilidad.
Y seguimos viendo a las madres de familia, iracundas, fuera de una escuela, tomando el papel de jueces y queriendo destituir a profesores, directivos y más, sin darse cuenta de la gravedad que implica dejar escuelas sin personal. No les importa, y lo más preocupante es que, lejos de atender la problemática, están todos y todas pendientes de su teléfono móvil para filmar los acontecimientos.
No importa que se esté infartando alguien: lo importante es filmarlo para subirlo al “Face”. Grave, inhumano y deleznable el momento en que dcidimos filmar más que ayudar.
Y, ¿Dónde está la autoridad para atender reclamos? No podría, por ejemlo, el alcalde nuestro tener a alguien todo el día en redes para consultar lo que reclama la ciudadanía: hay un departamento de quejas, y tendríamos los ciudadanos la obligación de llamar a las dependencias correspondientes, para que se levante el reporte y se atienda, con tiempos de respuesta lógicos y congruentes y no se les den largas de semanas… o meses.
Es tiempo de dejar un poco el “telefonito” y actuar con más responsabilidad: necesitamos los ciudadanos respuestas, pero para ello, es necesario cumplir con nuestras obligaciones ciudadanas.
Debemos exigir al gobierno entrante cumplimiento total, porque ellos buscaron llegar y servir: es tiempo que todos nos comprometamos a tener soluciones y no a “acusar” a las autoridades, al camión de la basura o los plomeros de Comapa: se trata de resolver, se trata de vivir mejor y de permitir que nos sirvan como lo prometieron.
Los victorenses tenemos confianza en un gobierno competente; no nos fijamos en colores o corrientes políticas, tampoco en chismes de redes sociales: somos una comunidad que quiere mejorar, que quiere crecer, vifir mejor.

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