Se acabó la tolerancia para quienes no han querido entender que la contingencia sanitaria es real y que contraer coronavirus es cosa seria, sobre todo sí ya padeces una enfermedad crónico degenerativa pues los síntomas podrían agravarse.
Después de tanto llamado a la conciencia creo que ha sido necesario que, como buenos mexicanos, nos den un golpe en el bolsillo para que entendamos que las disposiciones de la secretaría de salud deben de atenderse al pie de la letra, pues la única intención es cuidar la salud de los tamaulipecos y no saturar los hospitales.
La situación es crítica, ¿no lo cree? Platique con los de la frontera para que le expliquen las historias desgarradoras de gente que está muriendo afuera de los hospitales porque ya no hay cupo. Qué le cuenten la agonía que han tenido que pasar familias cuyos familiares mueren sospechosos de COVID para que les entreguen las cenizas sin siquiera tener la certeza de que la causa de muerte fue la nueva enfermedad. Platique con el personal de salud en Reynosa que a diario evidencian la falta de insumos y material de protección para no resultar contagiados y con las decenas de familias de médicos y enfermeras que han perdido la vida por darle prioridad a la salud de otros.
Está canijo y la verdad es que hasta que no experimentamos en cabeza ajena no entendemos la gravedad de la asunto. ¿Qué se han equivocado las autoridades de salud? Desde luego que si, nadie estaba preparado para esta contingencia y desde luego han tomado decisiones equivocadas y muy drásticas pero a estas alturas de la pandemia, dígame quién lo ha hecho a la perfección.
En lo personal creo, y ya después de varios meses de confinamiento y cierres, que es necesario aprender a vivir una realidad en donde quepa la responsabilidad ciudadana, todos nos hacemos responsables de nuestros actos y los comerciantes y empresarios pueden seguir trabajando para sobrevivir y mantener el empleo cumpliendo con la “nueva normalidad”, pero mientras eso no ocurra, deberán de tomarse medidas drásticas como las ya anunciadas.
El único problema que veo en la ciudad es que, como en todos lados, abundan los actos de corrupción y hoy en día también la “necesidad”; esta pandemia nos ha afectado económicamente a todos y júrelo que la aplicación de multas podría ser aprovechada para abusar de los ciudadanos. Desde el agente de tránsito corrupto, pasando por los directivos que quieren su “mordida” hasta un gobierno que desvía el recurso recabado podrían ser los problemas a los que se enfrente el ciudadano, la decisión es definitivamente un arma de dos filos que podría ubicar a la capital de Tamaulipas como un ejemplo de conducta responsable o la cuna de la corrupción.
Del gobierno dependerá que imagen tomar. Sí aprovecha la oportunidad para, además, darle un plus a la calidad de los servicios que ha dejado mucho a desear en los últimos meses aprovechando la recaudación por multas, por ejemplo. O sí alimenta las críticas ciudadanas.
Que Dios lo bendiga, gracias
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@DenisseRomeroM