Salvo estados como Tamaulipas (y otras cinco entidades), donde se vive un proceso electoral, en el resto del país, en el rubro político, no se habla de otra cosa que de la sucesión presidencial.
El banderazo de salida lo dio el propio presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el pasado cinco de julio del 2021, al mencionar a CLAUDIA SHEINBAUM, MARCELO EBRARD, ROCÍO NAHLE, TATIANA CLOUTIER, JUAN RAMÓN DE LA FUENTE y ESTEBAN MOCTEZUMA, como sus “delfines”, sus posibles sucesores, pues.
Todos sabemos en México que la preferida, al menos hasta ese cinco de julio, era la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, CLAUDIA SHEINBAUM; sólo que las cosas recientemente cambiaron en el interés de LÓPEZ OBRADOR sobre su sucesión.
A últimas fechas ha sido muy notorio el interés del presidente de México ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR en ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, actual gobernador con licencia de Tabasco y titular de la Secretaría de Gobernación.
El 28 de abril del presente, durante el cierre del periodo ordinario de sesiones, en la Cámara de Diputados, el propio LÓPEZ OBRADOR hizo una encuesta “al vapor”, donde preguntaba si su Secretario de Gobernación era bueno o malo.
Los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional, Verde Ecologista y Partido del Trabajo, no sólo dieron el “sí” sino que aderezaron el “desquiciamiento colectivo” con los gritos de “Presidente, Presidente, Presidente”.
Aunque un día después, en su calidad de “destapador” de “corcholatas presidenciales” (así se auto-erigió el presidente LÓPEZ OBRADOR, el 12 de julio del 2021), el jefe de la Cuarta Transformación “aclaró” que ADÁN AUGUSTO no era “presidenciable”.
Desgraciadamente hay un antecedente de LÓPEZ OBRADOR como mal referente para entender que “cuando dice una cosa está diciendo otra” y para sustentar esto basta recordar aquella frase del 2004, cuando dijo: “a mí que me den por muerto”, para el proceso del 2006; usted conoce el resto de la historia.
Por otro lado, el presidente LÓPEZ OBRADOR ya se topó de frente con la realidad y ésta tiene varios referentes que podrían explicar que su “corcholata” favorita, CLAUDIA SHEINBAUM ya no es “tan favorita” por tres factores muy importantes:
(1) El lamentable accidente de la Línea 12 del Metro, que será un tatuaje difícil de extirpar para el 2024 (2) la catastrófica derrota de la Ciudad de México, que quedó partida a la mitad el 2021 y (3) la pérdida de Morena, del 50 por ciento del apoyo este diez de abril (Revocación de Mandato), con relación al triunfo presidencial del mes de julio del 2018, una pérdida de más de 15 millones de votos… Punto y aparte.
Aunque también hay otra versión en torno a SHEINBAUM y ANDÁN AUGUSTO, que suena lógica, tomando en cuenta que, aunque el presidente LÓPEZ OBRADOR es fundador de Morena, todavía conserva su “ADN priista” y es que lanzó al “ruedo” al Secretario de Gobernación para que sea el “pararrayos” en contra de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Es decir que “juega” con los sentimientos de todos, “guarda” a SHEINBAUM para que se pasen los tragos amargos, apostándole a la corta memoria colectiva del pueblo de México y se curen las “heridas”, mientras que toma de la mano a su Secretario de Gobernación y lo lleva por la pasarela para que sea el “blanco” y así proteger a su “corcholata favorita”.
El presidente LÓPEZ OBRADOR, matemáticamente ya perdió fuerza; además, su partido, con esas relaciones sucias, escandalosas y de muchas dudas, así como suspicacias, no le ayudan en nada.
La familia del Presidente, tampoco le ayuda en nada. Desde su hijo, sus hermanos, su prima y hasta su sobrina (la última de Tamaulipas); le “tumbaron” su narrativa de la austeridad y la anti-corrupción.
Su propio dirigente nacional, MARIO DELGADO CARRILLO, tampoco le ayuda en nada porque tal vez más tarde que temprano, deberá responder a serios señalamientos sobre el financiamiento de campañas, cuyo origen radica en el huachicol, a través del finado SERGIO CARMONA ANGULO, entre otros tratos impropios.
Aunque el presidente LÓPEZ OBRADOR es el fundador de Morena, lo cierto es que cuando realmente se abra el proceso sucesorio, dentro de su partido van a pintar su raya entre los seguidores del Presidente y quienes quieren que el candidato sea guindo, pero de otro establo, dándose con todo.
Tampoco se puede pasar por alto que los adversarios, contrarios o enemigos del Presidente de México, en automático serán endosados a su sucesor o sucesora si ésta es salida o salido de un dedazo, disfrazado de encuesta, y no de un proceso democrático.
No debemos perder de vista lo siguiente: Una cosa fue LÓPEZ OBRADOR como candidato, otra cosa es como el Presidente de México y Líder moral de Morena; pero otra cosa muy distinta es que se quiera perpetuar en el poder a través de imponer a su candidato.
El Presidente se ha peleado con la Prensa, con el Instituto Nacional Electoral, con los conservadores, con la Mafia del Poder, con los empresarios, con los ambientalistas, con inversionistas, con partidos políticos, con la clase media a la que llamó “aspiracionista”, con empresas extranjeras, con legisladores de la Unión Europea, con países como España y otros “enemigos imaginarios”.
De tal suerte que estos fuertes roces no abonarían en nada a la “presentación en sociedad” de quien sea el Mesías, elegido por el dedo sagrado presidencial… A ese “odio” colectivo se enfrentaría su recomendado, ya sea SHEINBAUM, EBRARD o su “nuevo” candidato ADÁN AUGUSTO.
En cambio, el senador RICARDO MONREAL, al no pertenecer al “establo” de LÓPEZ OBRADOR, sería un candidato “fresco”, serio, ecuánime, conciliador a quien no se le metería con “calzador”.
El propio presidente LÓPEZ OBRADOR, sin “querer queriendo” le brindó una ayuda a MONREAL, al no incluirlo, con aquella lista de presidenciables, de tal suerte que podría presentarse como un candidato de Morena, pero sin el ADN lopezobradorista; de los moderados, pues.
No hay que olvidar que VICENTE FOX fracasó en su intento de imponer a SANTIAGO CREEL como su sucesor; FELIPE CALDERÓN también fracasó cuando quiso imponer a ERNESTO CORDERO.
De tal suerte que no resultaría extraño que LÓPEZ OBRADOR, con todo y su sobrada capacidad para maniobrar en los aspectos electorales, le termine de comer el mandado RICARDO MONREAL…
Uno cosa serán los alabadores del presidente LÓPEZ OBRADOR y otra cosa muy distinta la selección de candidato, en los futuros tiempos en donde su gobierno estaría en el máximo de su desgaste y dependa de varios factores la selección no sólo de su candidato, sino la existencia de la llamada Cuarta Transformación… Pendientes…
GRACIAS… Nos leemos hasta mañana…
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