Todas las cosas están sujetas a interpretación, la interpretación que prevalezca en un momento dado es una función del poder y no de la verdad”…

Friedrich Nietzsche

Apenas un par de días atrás cité la frase popular sobre el pensal mal como camino seguro para acertar en alguna duda o confusión.

Hoy nuevamente caigo en esa percepción coloquial. Le diré por qué.

Ayer un grupo nutrido de productores de sorgo bloquearon por una hora la carretera de Victoria a Matamoros o a Reynosa, en la famosa “Y”. El motivo fue demandar que se aumente el precio de la tonelada de sorgo, cuyo valor a duras penas alcanza los 4 mil pesos.

Algunos calificaron de irrisorio el precio, pero en los hechos es una tragedia para cientos de agricultores que con ese precio prácticamente recibirian sólo lo invertido y quedarían en el desamparo económico ante la imposibilidad de volver a sembrar. Así de ominoso es su panorama.

Ese valor no es culpa ni decisión del gobierno, sea federal o estatal, como lo explicó el gobernador Américo Villarreal, Se rige por una multiplicidad de factores que inclusive dependen del mercado internacional. Cierto, pero eso no lo entiende quien dejó el alma en los surcos con la esperanza de una utilidad.

¿Y por qué reciordar la frase de piensa mal y acertarás?

Por lo inesperado del bloqueo. Al inicio de esta semana los productores habían observado una postura enérgica para demandar un mejor trato económico pero al mismo tiempo habían mostrado paciencia para esperar apoyo oficial. Parecía factible una solución pacífica.

Y de la noche a la mañana cambió el panorama. ¿Por qué?

Es perentorio traer al presente lo ocurrido en el mismo sector campesino al inicio del gobierno lopezobradorista y aún con el panista Francisco García Cabeza de Vaca en el mando estatal.

Como si fuera un guión, organizaciones agrarias surgieron como epidemia con manifestaciones, bloqueos de carreteras, tomas de oficinas y otras acciones por el estilo, para exigir al gobierno federal una serie de programas de apoyo al campo. La verdad, necesarios.

Fueron días difíciles que recordará sin duda el actual Secretario General de Gobierno, Héctor Villegas, quien como diputado federal atendió esos reclamos.

Y aquñi viene lo interesante.

Muchas voces señalaron como la mano que meció la cuna al gobernador Francisco García, quien empezaba su ciclo de enfrentamientos con el gabinete federal. Curiosamente muchos de los manifestantes eran afines a su facción partidista y transparentaron que algo o muchotenía que ver el entonces mandatario estatal en esos conflictos.

Las preguntas surgen naturales:

¿Es este bloqueo otra embestida a un gobierno morenista, en este caso el de Américo Villarreal, manipulada por una fuerza política que se niega a ceder terreno? ¿Nuevamente podría ser el ex Ejecutivo tamaulipeco quien revuelva las aguas para tratar de minar a su adversario?

A la luz del pasado reciente me parece que son dudas legítimas. Y conociendo a quien se acaba de ir, todo parece posible…

¿A POCO NADA MÁS YO?

La reacción de Raúl Ramírez Castañeda, Fiscal para el Combate a la Corrupción en Tamaulipas en un intento de justificar su inutilidad oficial, culpando al titular de la FGJT, Irving Barrios, de no darle apoyo ni personal para cumplir su tarea, me recordó una vieja anécdota que relata el excelente amigo, político non y mejor periodista, Bladimur Joch González.

Cuenta Bladi que un empleado de una oficina estatal, no menciono cuál para no herir susceptibilidades, fue sorprendido quedándose con el “cambio” en los mandados que hacía.

Al ser reprendido, el buen hombre, cuyo nombre lo tiene claro Bladimir, para no irse solo en lel regaño y llevarse entre los pies a otros más, sólo dijo en su defensa: ¡Ah, ¿A poco nomás yo?…¡Si fulano, mengano y zutano también se llevan todo lo que pueden!

Cualquier parecido con el Fiscal Anticorrupción no es coincidiencia, es la pura realidad…

Twitter: @LABERINTOS_HOY