65% de los migrantes que en 2007 se dirigía a Estados Unidos es de zona rural, el sistema económico global lo incrementó al perder en México derechos (trabajo, servicios médicos, educación) que proporcionan condiciones vida digna. Se desmanteló CONASUPO, INMECAFE, ALBAMEX, TABAMEX. Se redujeron préstamos y créditos para la producción. La reforma al Artículo 27 Constitucional (1992), abrió la privatización de tierras ejidales y comunales y allanó el despojo del campesino por capital nacional y extranjero.
Frente a un campo abandonado, sin respaldo para recapitalizar, los campesinos buscaron fuera de su comunidad mecanismos para generar recurso económico para la satisfacción de sus necesidades y de sus condiciones de vida, migración al Norte. Otro factor de merma fue disminución de las cosechas por cambio climático, escasez o sobreabundancia de lluvias. Las crisis económicas nacionales (1994 y 2008) e internacionales (2008) y la inflación, provocaron encarecimiento de los artículos que necesitan. Los campesinos ganan cada vez menos dinero, las cosas cada vez cuestan más, generándose una espiral de pobreza que los obliga a buscar fuentes alternas de dinero, mientras el Estado elude su responsabilidad para con sus ciudadanos de las zonas rurales.
Como indicador de desigualdad política económica fomentada y tolerada por el Estado, está la triada (precariedad material, entorno rural y grupos indígenas) Los grupos étnicos que habitan Guerrero, Oaxaca y Chiapas tienen el nivel de ingreso más bajo, índices de mortalidad materna e infantil más elevados y esperanza de vida menor en el país.
El proceso de inserción social y laboral es a trabajos no calificados través de parientes y conocidos que residen en Estados Unidos y reciben al migrante. Con suerte, hay envío de dinero y comunicación con la familia, escenario que se da en unproceso de marginación y exclusión por los gobiernos de México y Estados Unidos, por organizaciones delictivas y grupos sociales. En el lugar de origen, hay abandono sistemático del campo por el Estado, no hay oportunidades laborales redituables en el entorno rural, y la producción agrícola de ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios está muy mal remunerada. Añada deficientes y escasos servicios médicos y educativos.
Cuando el campesino sale, y en el transcurso del tránsito a Estados Unidos, es sujeto de abuso por instituciones (México y Estados Unidos) y de grupos sociales. México no garantiza el derecho de libre tránsito del migrante por territorio nacional. Grupos del crimen organizado, coludidos con autoridades y con coyotes, roban, extorsionan, privan de su libertad y asesinan a los migrantes. En Estados Unidos, son frecuentes abusos y ejercicio de la violencia física.Encuentra trabajo manual (construcción, servicios, pizca, riego, cosecha, etc.), continúa bajo marginación laboral, migratoria, socio-cultural, sujeto a explotación.El pago por hora trabajada es menor al que gana un ciudadano. Cuando es contratado, el migrante no tiene condiciones de seguridad e higiene adecuadas para realizar su trabajo. Carece de servicio médico. La ausencia de derecho laboral se manifiesta en que las condiciones de trabajo las impone el empleador, quien despide al migrante cuando desea, situación que contrasta con los beneficios que los campesinos mexicanos aportan: pagan impuestos, compran productos, producen derrama económica; al recibir un salario menor y carecer de derechos sociales y laborales generan mayor ingreso al empleador. Luego de una vida de marginación y de exclusión social, educativa, económica, familiar, termina siendo mano de obra barata y desechable.