Una película de Cantinflas (“Su Excelencia”, 1966) menciona a dos partidos políticos, verdes y blancos, para simplificar la identificación de buenos y malos, liberales y conservadores, del mismo modo que el estereotipo estadounidense ubica a indios y vaqueros, con el mismo propósito.
Bueno, pues con la modernización de la política a la mexicana, ya no sabemos quién es quién, cuáles son pobres, cuáles los ricos y no podemos diferenciar entre buenos y malos porque están mezclados, revueltos, juntos.
Lo ejemplificaremos con lo que acaba de ocurrir en el Senado, donde la bancada priísta hizo elegir a Ernesto Cordero Arroyo, del PAN, como nuevo presidente de la mesa directiva, pese a que este señor tiene el repudio, la reprobación, la condena, de su propia bancada albi-azul.
Eso ocurrió en la cámara alta del Congreso de la Unión. La cámara baja cayó aún más bajo, con la maniobra perpetrada por el mismo PRI, de “prestarle” al Partido Verde a ocho diputados federales, que lo hicieron conservar el nivel de cuarta fuerza.
Esta maquinación cerró el paso a MORENA de convertirse en la cuarta fuerza en la cámara de diputados, lo que le daría derecho a reclamar la vice-presidencia de la mesa directiva.
Luego, el PRD inició procesos de sanción y expulsión de militantes que apoyen a Andrés Manuel López Obrador, aparte de que un gran número de senadores y diputados federales de este partido, se han pasado a MORENA.
El increíble episodio de la llegada del panista Cordero Arroyo a la presidencia del Senado gracias al apoyo de la bancada del PRI, tiene varias explicaciones. Felipe Calderón Hinojosa y se esposa Margarita Zavala están detrás del golpe.
Ricardo Anaya, que quiere como la señora Zavala la candidatura presidencial, es el gran perdedor pues se le fue de las manos el manejo del Senado. El matrimonio Calderón-Zavala pagará el favor al PRI haciendo aprobar en automático, la designación del actual titular de la PGR, Raúl Cervantes, como Fiscal General, con una duración en el cargo de ¡nueve años!
Cervantes es amigo personal del Presidente saliente Enrique Peña Nieto, y su misión consistiría en blindarlo contra cualquier tipo de indagación que se haga en el futuro acerca de su desempeño.
No es novedad que existe un arreglo, convenio, negocio, pacto, revelado en el libro de Alvaro Delgado, “El Amasiato”, entre Calderón y Peña Nieto, para facilitarle el regreso del PAN a Los Pinos en 2018, en la persona de Margarita Zavala.
Roberto Gil Zuarth, ex secretario particular del Presidente Calderón, hoy Senador de la República, es uno de los operadores de este pacto o amasiato, que le permitió al PAN ganar a modo, siete gubernaturas en las urnas, en 2016, incluido Tamaulipas.
Gil Zuarth también fue el operador de la llegada de Ernesto Cordero Arroyo a la presidencia del Senado con el apoyo del PRI. Esta maniobra acabó de dividir a la bancada albi-azul donde ahora intercambian insultos entre ellos como traidor, vergüenza y otros epítetos que no se pueden reproducir aquí.
En Tamaulipas las cosas no andan mejor hacia el interior de los partidos. El PRI volvió a inmolarse como lo hizo en 2016, al ceder todo a su adversario histórico, el PAN, a cambio de impunidad (borrón y cuenta nueva) para Egidio Torre Cantú y su pandilla.
En Matamoros, Sergio Guajardo Maldonado confirmó a Víctor García Fuentes como presidente del PRI municipal, contrariando al jefe político de la ciudad que tiene listo el relevo debido a que Víctor ya agotó el tiempo de su gestión.
En Reynosa y en Nuevo Laredo, distinguidos priístas hablan en voz alta de lanzarse como candidatos pero independientes o apoyados por otras siglas, debido a que Egidio Torre les dará con la puerta en las narices.
A propósito de Reynosa, el gobierno del Estado pondrá en marcha un plan con el pretexto de atacar los problemas sociales como la inseguridad pública, pero es clara intención política pues están en puerta las elecciones.
El anuncio de este plan se produjo en un escenario oropelesco y con fanfarrias, pitos y flautas, como si fuera el primer día del gobierno estatal, panista.
Así lució también el informe del diputado local El Chuma, de quien se dice que es el verdadero dueño del Congreso local, mucho lujo para tan pobre informe que tuvo que presumir lo ajeno, para llenar el tiempo.
Reynosa sigue ensangrentado. La noche del jueves cayeron abatidos otros cuatro sicarios, a manos de fuerzas armadas. También hubo jaleo en colonias de Río Bravo.
Retomamos el tema de los partidos, para comentar que el diputado local del Verde, Humberto Rangel Vallejo, está en un tris de ser expulsado, por insubordinación política.
El PRD está auto-liquidado y Elpidio Tovar y otros de su calaña, ahora pintados de azul, van por los despojos, para cumplir lo que gusten y manden los vientos del cambio.
En Matamoros, otro diputado local, pero del PAN, Ramiro Salazar Rodríguez, hizo la presentación de su informe, pero su hija Leticia Salazar Vázquez fue la atracción del evento, pues la guapa ex presidente municipal rompió su ausencia de casi un año.
Leticia está preparada para ser candidata a Senadora de la República, si es que el presidente nacional del PAN Ricardo Anaya no se raja, y si ocurre esta contingencia, tiene preparado un Plan B, Ciudadano.
Por su parte, el ingeniero José Suárez Fernández, El Bueno, recogió en las escuelas de la UAT de la zona sur, el respaldo suficiente para ser electo Rector este mismo mes.
Pepe Suárez agradeció las muestras de apoyo y ofreció seguir construyendo una Universidad fuerte e innovadora, sobre las bases que toda la comunidad universitaria ha asentado con el liderazgo del contador Enrique Etienne Pérez del Río.
Despedimos la colaboración recomendando la lectura de la encuesta nacional 2017 levantada por el Gabinete de Comunicación Estratégica para medir el humor ciudadano respecto del desempeño de sus Gobernadores.
El documento consta de 48 páginas, disponible en la página web de la empresa.
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