Parece imposible que México sea la 15ava economía del mundo cuando estamos fuera de la manufactura compleja, bien pagada, estable como inversión directa; sin crear bienes y servicios modernos digitales que barren al mercado tradicional. La economía se soporta en productos naturales, en los que transforma y en servicios; recibe remesas de dólares por migrantes de Estados Unidos, participa en todo sector. Parte de la exportación que el Gobierno informa es número engordado. Se importa productos a determinado precio, se ensambla por manufactura lo que aumenta su precio y mañosamente engorda el volumen de lo exportado.
El comercio de bienes perdió dinámica tras la crisis económica y financiera 2008-09. Antes, su volumen crecía 6,3% anual, después de la crisis, 2,2%. El flujo digital se multiplicó por 45 entre 2005- 2014, y será por 9 a 2020. Representa desafío a la regulación del comercio pues los acuerdos son insuficientes para regularlo, mientras el espacio para industria tradicional lo acota acuerdos de la Organización Mundial del Comercio. China, Estados Unidos y Unión Europea compiten para regular el mercado digital, pues son los gananciosos de esta tecnología.
Europa asume el liderazgo en gobernanza de comercio e inversión al reemplazar el sistema de arbitraje entre inversor y Estado, por un tribunal permanente. Su acuerdo con Canadá y Singapur lo incluye, más el compromiso de crear un tribunal multilateral de inversión. Se busca garantizar el derecho del Estado anfitrión a regular en favor del interés público y plantea mayor contribución de sus acuerdos comerciales y de inversión a desarrollo sostenible. El comercio exterior de América Latina y Caribe muestra recuperación. El aumento del valor de la exportación e importación de bienes en 2017 fue por aumento de precio de productos naturales, en minería, y petróleo, gas natural y carbón.
Con la difusión de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), el interés comercial y político por servicios creció. Internet permite prestar a distancia servicios entre productor y consumidor, potencial para comercio internacional. La plataforma digital incorpora servicios que genera la mayor parte de su valor para el cliente. Desplazar el servicio de taxi por particulares; alquilar casas en el mundo en vez de pagar hotel, remitir información para complementar un diagnóstico, una transacción, etc. Internet abrió una época en la vida semejante a la invención de la escritura y la explosión a través de la imprenta. Esta herramienta afecta el ingreso de un país y por consecuencia el de las familias y crea riqueza para quien crea servicios y productos para hacer llegar por Internet.
Las plataformas (Alibaba, Amazon, etc.) facilitan intercambio de servicios y bienes tradicionales; convierten bienes y servicios en digitales (música, libros y software), y crean límite entre bien y servicio. Los servicios modernos, telecomunicaciones, informática e información; financieros, seguros y servicios de pensiones; regalías y otros empresariales, entre 2005-2016 creció 7% anual. América Latina participa marginalmente en el comercio mundial de servicios. En 2017, su participación en la exportación mundial de servicios fue 3% y 6% de bienes. Hay que aprender a ganar dinero con Internet, no es sólo para “memes”.