La elección del próximo domingo 19 va a decir mucho, los números de participación y los de votación a favor de Morena en territorios gobernados por alcaldes con filiación a ese partido, estarán ratificando la cruz de su parroquia, o por el contrario a que intereses responden. De igual manera los sufragios que obtenga el PAN cuando ya no es gobierno, van a proyectar el estatus que tiene en esta etapa y a partir de ahí sus simpatizantes se darán idea de las condiciones que enfrentarán para recuperar territorio.
Los casos más reveladores serán Matamoros y Reynosa, no sólo por ser los de mayor peso electoral, sino porque los jefes políticos de la plaza (los alcaldes) tienen proyectos personales y a ninguno de los dos les conviene una victoria arrolladora de JR Gómez Leal en sus respectivas plazas, particularmente a Carlos “Makito” Peña Ortiz que acaricia la posibilidad de reelegirse como Edil.
Aunque ganar el escaño de esta elección extraordinaria no le asegura a JR repetir como candidato a senador en los comicios de 2024, su victoria no es un escenario que entusiasme a Mario Alberto “La Borrega” López Hernández, quien busca figurar bajo las siglas de Morena en las boletas electorales de 2024 para ese escaño, que le abriría el camino a sus aspiraciones en la sucesión estatal.
Para esas fechas, el principal inquilino de Palacio Nacional ya tendrá listo su equipaje para cambiar de residencia, y habrá dejado definidas las candidaturas a senador de todo el país, pero su sucesor (o sucesora) puede o no respetar las directrices que le hereden.
A lo anterior hay que agregar, que la elección extraordinaria del próximo domingo, será también un acto de “calentamiento” y de diagnóstico, para elaborar y definir una estrategia y parte del equipo que pueda dar resultados en el proceso constitucional del año próximo. Y esto es para todos los partidos.
DECRETO FRENA PROMOCIÓN DE FUNCIONARIOS
Las reformas aplicadas recientemente a la Ley de Comunicación Social federal, tiene un claro propósito, que es frenar las aspiraciones de funcionarios de todos los niveles, alcaldes, diputados locales y federales, y de todo aquel que por la naturaleza de su encargo tenga acceso a un presupuesto, pero además limita las declaraciones (gratuitas) que puedan difundir los medios cuando estas llevan el propósito de la fuente, de promoverse para un puesto.
Lo anterior se puede leer “entre líneas” en la ley aludida, aunque es muy difícil de cumplir algunos preceptos por ser un tanto absurdos. Si el periodista pregunta, el funcionario municipal, del estado, o federal, tiene obligación de responder. Si la nota es de interés público, esta tendrá la difusión correspondiente. Y es el mismo caso para senadores, diputados, regidores, etc. En pocas palabras es prácticamente imposible amordazar a los servidores públicos como se pretende.
Otro punto que está despertando inconformidad es el drástico recorte al presupuesto que ocupan estados y municipios en la difusión de sus campañas y actos de gobierno. En algunas entidades, obviamente gobernados por la oposición, están preparando amparos contra estas medidas que de alguna manera invade la autonomía municipal y contraviene lo aprobado por los Congresos locales.
MORENA VA MAL EN COAHUILA
A nivel de recomendación, la ley de referencia establece que los titulares de Comunicación deben considerar en la contratación de medios “las tarifas registradas ante la SHCP”. Otras indicaciones son razonables, como es elegir los medios que tengan un área de influencia acorde al propósito de la estrategia de difusión.
Las nuevas reglas vienen a poner orden en un sector que se ha manejado con improvisación, eso hay que reconocerlo, pero definitivamente el verdadero objetivo es limitar las intenciones futuristas de quienes están en el poder. Y es que en el terreno de los hechos, las simpatías presidenciales han tenido que aceptar como candidato a un elemento que no era el “favorito”, pero cuyo crecimiento era mayor gracias al manejo de los medios de comunicación.
Es el caso de Coahuila donde Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja, quien tenía las simpatías presidenciales para la candidatura a gobernador se quedó en el camino y Morena tuvo que elegir a Santana Guadiana Tijerina, que tiene un mayor crecimiento en las simpatías ciudadanas.
Coahuila es además una elección difícil para Morena, y al mismo tiempo esa entidad es uno de los últimos reductos del PRI, pero muy fuerte, de ahí que tuvieron que sacrificarse los afectos personales, incluyendo el de Mario Delgado.