No cabe duda de que ha sido un buen presente en el día de la enfermera, al dotar el gobierno estatal a la Secretaría de Salud de un número muy importante de ambulancias equipadas para traslados especiales, y que seguramente consideran un uso muy demandado en la entidad.
En ese sentido, es importante señalar que en el tradicional festejo del día de la enfermera se hizo la entrega del equipo en mención, y un reconocimiento a los que diariamente constituyen una parte fundamental en los procedimientos de hospitales y clínicas, siendo a veces algo más que auxiliares, y que se constituyen en el verdadero guardián de los enfermos que por alguna razón están recluídos en una unidad hospitalaria.
La enfermera, lo sabemos, ha sido objeto de innumerables textos que hablan de su trascendencia desde la aparición de Florence Nightingale a nuestros días: muchas de ellas se convierten en verdaderos ángeles guardianes, porque son esos seres que deambulan en las unidades procurando medicamento y alivio, tranquilidad y asistencia a enfermos de todo tipo, y se convierten en las manos y pies de aquellos que no pueden andar solos, y que requieren de un apoyo especial.
Son sin lugar a duda, una parte importante en los tratamientos y procedimientos clínicos.
Hemos tenido la oportunidad de conocer a muchas de ellas a lo largo de nuestra existencia, y hemos visto su desarrollo profesional y humano que va alternando minutos y acciones. No se puede concebir a una enfermera sin el sentido humano que les caracteriza, aunque a veces encontramos algunas que dejaron la vocación a un lado. En general son personas con una enorme vocación para el servicio y un espíritu de sacrificio altamente desarrollado. Lo vemos en las que se preparan para tener especialidades tan difíciles como las quirúrgicas o las que prestan servicios en áreas como oncología y otras de muy delicados procedimientos.
Y en ese marco, el gobernador Cabeza de Vaca entregó las unidades a hospitales, que totalizan 21 ambulancias y que hoy están ya la servicio de los tamaulipecos, principalmente para traslados especiales, de esos en los que el paciente tiene que llevar mucho equipo para garantizar su llegada con bien a donde se lleva para seguir su tratamiento. Más de 42 milones de pesos fueron invertidos por el gobierno del estado en la compra y adecuación de estas unidades, distribuidas en los hospitales de Victoria, Tampico-Madero, Reynosa, San Fernando, Matamoros, Nuevo Laredo y donde se están necesitando.
Ahora, corresponderá a cada unidad su mantenimiento y cuidados, porque ya se ha cumplido con ellos al entregar estos bienes.
Volviendo al festejo en Victoria, es importante señalar que el gobernador Grarcía Cabeza de Vaca hizo lo propio con los reconocimientos que tradicionalmente se entregan a quienes por méritos propios los ganan, con un tiempo de labores sobresaliente o méritos profesionales que son reconocidos.
En el evento estuvo presente la secretaria del ramo, Gloria Molina, así como miembros del sector salud, quienes fueron los testigos del reconocimiento del gobernador a las enfermeras, mismas que muchas veces son subvaloradas por miembros del equipo que permite recuperar la salud, pero que, se sabe, que sin la presencia y apoyo de este grupo de profesionistas no podría hacerse mucho de lo que a diario se registra.
No cabe duda que la enfermera es un ser humano fundamental en el equipo multidisciplinario, y puede llegar a ser tan influyente en el mismo, por la trascendencia de su función, médica y humana, práctica y técnica, llena de sorpresas y sentimientos, convirtiéndose, como decíamos antes, en ese verdadero ángel guardián que nos llega en una recámara fría dentro de un hospital o una clínica.
Entonces, surgen ellas -o ellos- y nos entregan ese alivio, el bienestar y la tranquilidad que necesitamos para recuperar la salud, en un esfuerzo de muchas personas que luchan porque volvamos a entregar una sonrisa a nuestros seres queridos.

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