Estamos en temporada electoral y los candidatos surgen como hongos aunque la mayoría no tenga la menor idea de las funciones que le tocaría desempeñar si acaso lo favorece el voto popular en las urnas, como ocurre con Xicoténcatl González Uresti.
Otro caso emblemático de compulsión política por enchufarse al presupuesto gubernamental es el de los diputados locales del PAN, aunque algunos de ellos sí sepan la diferencia entre votar en conciencia o por consigna, pero no les está permitido el ejercicio del libre albedrio.
El PRI está viviendo una convulsión interna con motivo de la publicación de una lista de candidatos a diputados locales pero de carácter plurinominal o de representación proporcional, de los que no hacen campaña pero que se encaraman en el poder legislativo gracias a las palancas de poderosos padrinos.
Claro, este privilegio lo alcanzan sólo los que encabezan la lista de candidatos, como lo demuestra la actual Legislatura donde cobran seis diputados plurinominales del PRI, registrados ante el IETAM en 2016, en orden descendente.
El vocero del partido tricolor Jorge Vela Villarreal se apresuró a emitir una aclaración para echar abajo las versiones de que esta lista 2019 es oficial, pues la califica de falsa pero también, tendenciosa.
Es decir, que alguien la escribió con mala intención, seguramente para crear confusión y desalentar a militantes que tienen la esperanza de ser convocados por el PRI para recibir una candidatura.
Pero observadores tienen otra percepción de esta travesura política pues están convencidos que se trata de una filtración perpetrada por el mismo PRI, de manera subrepticia, para medir reacciones del respetable.
Los primeros seis lugares de esta lista desmentida están ocupados por Yahleel Abdalá Carmona, Edgar Melhem Salinas, Alejandra Cárdenas, José Benítez y Benito Sáenz Barella.
Los cuatro subsiguientes lugares son ocupados por Ofelia Garza Pineda, Pedro Luis Coronado, Carlos González Toral y Monserrat Arcos.
La lista que el PRI no reconoce como real, no está mal encaminada, pues es un hecho que la encabezará Yahleel, por ser un espacio reservado para el presidente estatal de turno, como en su tiempo lo fue Rafael González Benavides.
Causa extrañeza, empero, que no hayan incluido a Baltazar Hinojosa Ochoa y/o a Miguel Cavazos Guerrero, porque son políticos de mucho peso “y se las deben”, pues uno ganó 500 mil votos como candidato a Gobernador, y el otro es hijo de Cavazos Lerma.
Lo que no deja lugar a dudas la composición de esta lista desmentida, es que Egidio Torre Cantú volverá a ser la mano que mece la cuna, pues son las mismas piezas, los mismos actores, las mismas barajas de su carta.
Los órganos internos del partido, que tienen a su cargo la organización del proceso político (Lucino, Jaime Elio, etcétera) pertenecen así mismo al grupo o corral de Torre, igual que los integrantes del consejo político estatal.
Yahleel Abdalá Carmona y Alejandra Cárdenas son candidatas a diputadas federales, derrotadas.
Ramiro Ramos Salinas también quiere una diputación plurinominal, pero estaría dispuesto a someterse a la prueba de las urnas y hasta podría hacer la concesión de que si no lo escogen a él, postulen a su esposa, Mónica García Velázquez.
Mónica fue presidenta municipal de Nuevo Laredo, diputada federal, pero ahora es solo regidora. Colega del contador Jesús Valdez Zermeño, que ya hace pre-campaña con el apoyo de la estructura partidista.
De los actuales diputados locales del PRI ya están apuntados para la reelección Alejandro Etienne Llano, Copitzy Hernández García, un Anto de Matamoros. Gustavo Rico de Reynosa, Claudia Ochoa por Ciudad Miguel Alemán, Chuchín el viejito corrupto, por Matamoros.
El PRI está revisando perfiles, historias, para palomear aquí o en Monterrey, la lista de candidatos.
MORENA está en la lona, siempre lo ha estado, pero en la elección federal, Andrés Manuel López Obrador le dio suficientes alientos para llegar al cielo, pero no se repetirá esa feliz historia en junio de 2019.
Este partido no tiene estructura, no tiene militancia, no tiene siquiera cohesión, pues está lleno de Generales pero carece de tropa, enfrentados entre sí, enfebrecidos por ambiciones personales de lucimiento y de éxito.
El PAN tampoco tiene buen horizonte, pues el Kiko Elizondo y sus patrocinadores no saben jugar limpio, no atienden reglas, no conocen el decoro político, como quedó demostrado en la elección riobravense, donde volcaron carretadas de billetes y despensas, para hacer ganar a sus candidatos.
El IETAM les descubrió todo su teatrito pero sólo les recetó como castigo, una amonestación pública, que son como los puntos de acuerdo de los diputados, las llamadas a misa y las mentadas de madre.
Por cierto, el INE nombró como presidente provisional del IETAM a la consejera María de los Angeles Quintero Rentería, que si es pulcra y seria en su desempeño en el mismo tamaño de su belleza, tendremos elecciones limpias.
Américo Villarreal Anaya rendirá un informe pero a los priístas de Tula, el domingo 13. Casi no atiende en la capital, abrumado por sus ocupaciones en la cámara alta del Congreso de la Unión.
En tanto que Francisco Cabeza de Vaca participó en un debate en la cámara federal de diputados con el tema de la Guardia Nacional. Lástima que su redactor de discursos no se sustrajo al influjo de Perogrullo pues fue redundante y no se supo el sentido de su opinión.
“Nos sumamos a la mayor parte de las propuestas que hemos escuchado aquí”, fue su remate.
En Nuevo Laredo, un niño perdió cuatro dedos de su mano pues los médicos del Hospital Universitario de Monterrey fracasaron en sus desesperados intentos por injertarlos.
El menor de edad estaba con su mamá divirtiéndose en una plaza pública de la colonia Nueva Era, sentado en una banca con mesa, ambos construidos con concreto armado, y por falta de mantenimiento, la mesa se desprendió de su base y la aplastó la manita.
La familia llora la tragedia y pregunta qué autoridad le repondrá al niño sus dedos.
En Ciudad Victoria no habrá informe de cien días de gestión municipal, pues el edil Xicoténcatl González Uresti insiste en privatizar el servicio de recolección de basura pues dice que no tiene dinero suficiente para cumplir esta obligación del Ayuntamiento.
El médico no tiene asesores que lo convenzan de que el gobierno municipal no es una empresa mercantil con fines de lucro y que debe gastar el dinero del presupuesto en las necesidades básicas de la ciudad, una de ellas, la limpieza.
Debemos los ciudadanos pedirle a síndicos y regidores, que si él el alcalde declina su responsabilidad, ellos cumplan el deber de resolver los asuntos de interés público.

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