El gobierno de Tamaulipas dispondrá de 4,600 millones de pesos para combatir al coronavirus y reactivar la economía, tiene además 760 millones de pesos de participaciones federales adelantadas, y acaba de recibir como pilón, el permiso de que el dinero federal destinado al rubro de seguridad, lo gaste en lo de la epidemia.
Somos un pueblo en desgracia pero con un gobierno con mucha suerte, según la definición que hizo ayer un periodista de la frontera. Tanto dinero disponible, pero en las manos equivocadas.
Voces ciudadanas sugieren que se cree un fideicomiso con participación de la sociedad civil, que se encargue de administrar tantas montañas de billetes y de informar puntualmente a la Opinión Pública del destino de cada peso gastado.
No es ningún secreto que lo que menos tiene el gobierno estatal, panista, es credibilidad y confianza. La burra no era arisca. Es difícil de creer, pero todavía surgen candorosos servidores públicos, anunciando la donación de sus sueldos.
Cabeza creó un fondo económico especial que recauda dinero para comprar insumos médicos. Ojo, para comprar insumos médicos. Es un completo descaro que invoque la caridad pública para cumplir una obligación que es absolutamente suya.
Al rato va a querer pasar la charola para comprar las gasolinas que consumen su camioneta blindada y la flotilla que usa su equipo de guarda-espaldas. Es el colmo.
Sería diferente si el dinero recaudado se repartiera entre médicos y enfermeras de la red hospitalaria oficial, en premio y reconocimiento a la heroica labor que despliegan, en beneficio de la salud de los tamaulipecos.
Todavía ayer, el presidente del poder judicial, Horacio Ortiz Renán, y Sub-secretario de Bienestar Social y ex diputado local, Alvaro Barrientos Barrón, anunciaron por separado, con lágrimas retenidas, la donación de sus preciosos salarios.
Por cierto, la Secretaria de Salud Gloria Molina Gamboa se vio obligada a emitir un mensaje a la Opinión Pública, de claro tinte político, para culpar al gobierno federal de la super-deuda que contrajo el Gobernador con pretexto del coronavirus.
Lo suyo es informar a la sociedad de todo lo concerniente a la epidemia y lo otro es materia del secretario general de gobierno, El Truco, o directamente del titular del poder ejecutivo local.
Pero a algún genio del Gabinete se le ocurrió mandar a Gloria a dar explicaciones que nadie ha pedido, sobre los 4,600 millones de pesos que se agregan a la deuda pública de Tamaulipas, que ya es récord nacional.
Causa pena ajena ver a la funcionaria, agradecer a los diputados locales haber hipotecado el futuro a nombre de la buena salud de los tamaulipecos.
Y a pesar de tanto dinero disponible, en Nuevo Laredo, un grupo de ciudadanos se echó a cuestas la tarea de juntar dinero y comprar trajes o uniformes de protección para ser regalados a personal médico que atiende a contagiados.
Por cierto, los Gobernadores de Coahuila, Nuevo León y Cabeza, volvieron a reunirse, ahora en Monterrey, según ellos para concertar estrategias conjuntas de contención de la epidemia.
Las anteriores reuniones han servido para tres cosas.
Un lector nos hizo el favor de informarnos que Cabeza apresuró la declaratoria en Tamaulipas, de la fase III de la epidemia, para justificar artificiosamente, el pedido al Congreso del mega-crédito.
Tiene razón. El Sub-secretario de Salud Hugo López-Gatell Ramírez confirmó ayer que México está apenas en fase II.
En tanto que la Federación de Cámaras de Comercio de Tamaulipas anunció que sus asociados aceptaron irse a la suspensión de pagos de impuestos, federales, estatales y municipales, alegando mala situación económica.
Julio Almanza Armas, dirigente vitalicio de la FECANACO, hizo el anuncio de que los representantes locales y regionales del comercio organizado, estuvieron de acuerdo en dejar de pagar impuestos.
Reprochan que no hay apoyos del gobierno para salir adelante en estos momentos de incertidumbre y bajas ventas, de tal manera que al no obtener ingresos, pues no podrán pagar impuestos.
El problema es que el sistema fiscal nacional es implacable y cuando un contribuyente omite el cumplimiento de sus obligaciones, le practican una auditoria y le fincan créditos fiscales, para obligarlo a pagar.
Los observadores adivinan detrás de este anuncio, una maniobra para conseguir un tratamiento especial, cuando menos para los que encabeza esta presunta insurgencia contra Hacienda.
Los empresarios de Tamaulipas, al menos los del sur del Estado, exigieron al gobierno estatal que se deje de pretextos y diseñe, ya, un programa de apoyos para sobrevivir a la crisis.
En la reunión de ayer, Cabeza tuvo que inventar frente a sus colegas de Coahuila y Nuevo León, que se reuniría con los empresarios, pero ni uno ni otro tienen idea de cómo salir de este atolladero.
El gobierno federal anunció más de un millón de créditos para reactivar a pequeñas y medianas empresas, pero están atoradas las reglas de operación, y pues así, no pueden concretarse las cosas.
Andrés Manuel López Obrador condiciona la detonación de programas de auxilio, al pago de 50 mil millones de pesos que deben en impuestos los grandes consorcios, y eso se vuelve un círculo vicioso.
Por su parte, el director general de la CFE Manuel Bartlett, anunció una rotunda negativa a la petición de los usuarios, de la condonación del pago por el consumo de cuando menos abril y mayo.
La empresa está en recuperación económica, luego de que sirvió de caja chica en los gobiernos del PRI y dos del PAN, saqueando sus ingresos y dejando arruinar sus instalaciones.
Los trabajadores de la empresa eléctrica tienen sueldos excepcionales y disfrutan como conquista sindical, la exención en el pago de sus consumos personales.
Retomamos el tema de la mega-deuda, para agregar que existen muchas expresiones de repudio, reprobación y los anuncios por separado, de que se harán gestiones para derogar el acuerdo del Congreso local.
La senadora Lupita Covarrubias promoverá un punto de acuerdo para repudiar la acción de los 22 diputados locales del PAN y de la representante del Movimiento Ciudadano, Patricia Pimentel Ramírez,.
Alejandro Rojas Díaz Durán, senador suplente de Ricardo Monreal Avila, dijo por su parte, que apelarán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que resuelva la inconstitucionalidad del préstamo.
El diputado local de Reynosa Rigoberto Ramos Ordóñez comentó que la autorización ya está dada, (haiga sido como haiga sido, añadiría FECAL) ahora el problema es conseguir que Cabeza de Vaca gaste los 4,600 millones con transparencia.
El representante popular fronterizo, de extracción MORENA, se duele que no existan reglas de operación que obliguen a rendir cuentas sobre el destino de cada peso, para disipar las sospechas de que sean desviados hacia otros propósitos.
No lo expresó con todas sus palabras porque Rigoberto es un caballero, muy propio, pero lo que quiso decir es que deben ponerle mucho ojo a las manos de Cabeza de Vaca, para que no se robe el dinero.
Cumple un año la nietecita del sindicalista Francisco Banda, de nombre Mai.
Fiesta en el hogar del abogado Rodolfo Martínez Galván y su esposa Thelma, por 37 años de feliz matrimonio. En Reynosa.
Benito García Coronado no cumple años pero sus amigos lo felicitan a distancia, por tener una hija médico, Adriana García, que está en la primera línea de combate contra el coronavirus.
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