De manera constante escuchamos los spots por partidos políticos que participan en el proceso electoral 2018. Los de izquierda, llaman pillos al PRI, pero no llevan  a juicio a ningún priista. Es una falsa llamada para atraer votantes cansados de la corrupción que se señala de manera mediática sin que alguno de los Poderes en el país se dé por aludido. Es una estrategia populista, exclamar con vehemencia aquello que el elector desea escuchar: que bajarán impuestos, que la dirección general de Aduanas se instalará en Nuevo Laredo, que los ex presidentes perderán su pensión (yoismo absoluto pues hay leyes y legisladores) Condenan la corrupción y aceptan a priistas corruptos que ahora medrarán en la izquierda, de ganar; esto es una falta absoluta de congruencia. Dicen combatir a los corruptos, pero los llevan al poder. Los de derecha anuncian que cancelarán el aparato administrativo que ejerce el gasto social para entregar determinada cantidad de dinero a cada mexicano.

La ausencia del Estado de Derecho en el país permite todo, en especial en época electoral; que se vocifere, excesos, verdades a medias, mentiras a medias; en fin toda descalificación que se ocurra a quienes manejan los partidos políticos y las organizaciones. Las plataformas sociales son también un medio; no se definen el límite, el alcance y la responsabilidad a quien dice. No se regula, conviene contar con una válvula que permite opiniones pagadas que afloje la presión social; la que se desahoga mentando, pues el mexicano tiene “mucho pico y también mucho lomo”. México tiene una forma de gobierno especial. Tiene características de todas las formas que actualmente hay en el mundo, pero la parte de beneficio de la mayoría es verbal, en los hechos se muestra que se impone el beneficio de unos pocos, a través de control, de manipulación, de engaño por quienes manejan los hilos de la política, una oligarquía que cambia de piel sorprender.

Las formas de gobierno actuales son: Monarquía; gobierno unipersonal, vitalicio y hereditario, que ejerce un jefe de Estado; rey, príncipe o emperador. Absoluta, si el soberano ejerce en forma exclusiva los poderes del Estado; Constitucional, si otros órganos de gobierno participan y colaboran con el monarca atendiendo a una ley máxima (Inglaterra, Dinamarca, Holanda, Noruega, España, Japón y Bélgica) Autocracia, gobierno absoluto, en el que el poder se encuentra en manos de una autoridad arbitraria, cuya voluntad es la ley. Sus forman son, régimen Totalitario, concentración absoluta del poder en el aparato del Estado, lo que permite controlar toda actividad de la población (fascismo italiano, Nacional Socialista alemán, comunismo en la ex Unión Soviética); y régimen Autoritario, se caracteriza por pluralismo político limitado; permite partidos políticos afines a sus principios. Las dictaduras latinoamericanas son régimen autoritario.

Democracia, gobierno en el que todos los miembros de la sociedad tienen el derecho a participar en la dirección y gestión de los asuntos públicos. Posee distintas características: gobierno de las mayorías con respeto de las minorías; pluripartidismo político y pluralismo ideológico; elecciones periódicas, libres e informadas; uso de métodos pacíficos en la solución de los conflictos; alto grado de participación ciudadana, existe un estado de derecho. República, sistema  en el cual el poder se basa en la soberanía popular. Las autoridades principales son elegidas y son representantes de la voluntad popular. Existen dos formas: República democrática presidencial: El poder reside en el pueblo, el que lo delega libre o informadamente a través de procesos electorales. En este tipo de sistema de gobierno existe separación de poderes (Chile y Estados Unidos) República democrática parlamentaria: El poder ejecutivo se ejerce por un monarca o presidente que cumple la función de jefe de Estado, y por un primer ministro que encabeza el gobierno y responde ante el Parlamento (Italia y Alemania)