Y habiendo caído la noche, acostados sobre la cama, esperando que músculos y articulaciones se relajaran, sintiendo cómo los ojos igualmente cansados demandaban bajar la cortina de los párpados, deseando llegara pronto el sueño para pasar a la otra realidad, que igual, como puede ser armoniosa y tranquila, puede ser tormentosa y angustiosa, todo ello relacionado con las vivencias diarias y con lo que hayas almacenado en tu memoria, pero, para bien o para mal, el ir a dormir suele ser un proceso restaurador de mente y cuerpo. Mientras me dejaba conducir por la sigilosa conspiración de hormonas y enzimas, y las consecuentes reacciones que provocan para que se dé el milagro del sueño, escuché la voz de mi amada, era un susurro, casi un secreto, pero, sensible como soy a lo que viene de afuera y a lo que sale de adentro, afiné mi escucha y claro la oí decir: _¿Cómo sientes esto de envejecer? Lo siento _le dije_ como cuando espero la llegada de un momento que puede darme algo más de lo que ya he tenido, y ese algo, debe de ser tan bueno, como los anhelos que me fueron cumplidos en el pasado. Si me preguntas si me siento viejo, no mujer, creo que viejo lo fui desde que nací, porque siempre supe que había algo en mí que no era tan nuevo, la palabra viejo, no es la más adecuada pada describir la estación por la que ahora transitamos, yo le llamaría madurez, pero como todas las otras estaciones por las que hemos pasado, requiere de alimentarse de las experiencias que ya vivimos, dejar atrás las ingratas, y aprovechar todas aquellas que nos llevaron a conocer lo que es la felicidad. Después de mi comentario con atención, mi mujer, mi compañera, mi todo, me preguntó: _¿Te gustaría ser joven de nuevo? _¿A qué juventud te refieres? _le contesté. _¿Acaso el que sabe cuándo es mejor tiempo para comer una fruta, no espera pacientemente a que ésta madure en el árbol? Así nosotros, estamos en el mejor momento de nuestra vida, porque ahora sabemos lo que es el verdadero amor. Y he de decirte, por amor a Dios, que lo mejor está por venir.
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