Sin duda alguna, que los que saben un poco de aspectos de sanidad entienden que la base para una buena salud es la actividad física y una alimentación balanceada.
En el tratamiento integral de personas con diabetes mellitus, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares y crónicas se establecen tres parámetros fundamentales que son: atención médica, que incluye análisis, consulta y medicamentos, así como actividad física y aspectos de alimentación.
En ese sentido, entendemos que el ejercicio es fundamental, y no se requiere ser maratonista ni practicante de esas carreras que se han puesto de moda hoy en día -5k, 10k y muchas más “k”- y que han ocasionado un boom en la sociedad, aunque por practicarlas sin precaución también han sido causantes de muchos sinsabores en aspectos de medicina.
Para hacer ejercicio es menester saber cómo andamos para entender cuanto y cada cuando podemos llevarlo a cabo. Dice el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Alejandro García Barrientos que se sugiere en la consulta el checarse adecuadamente, para saber nuestra fortaleza y medir, analizar y establecer qué tipo de ejercicio podemos llevar a cabo, con qué frecuencias y con cuanta intensidad. Así de claro.
Muchos de nosotros nos sentimos mucho más jóvenes de lo que pudiéramos ser -o menos viejos- y salimos enfundados en licras y tenis dispuestos a comernos el mundo, sin entender el enorme riesgo que implica esto.
Habemos algunos necios que queremos volver a hacer ejercicio como hace veinte años, sin recordar aquel viejo dicho que reza: “no es lo mismo los Tres Mosqueteros que veinte años después”, y que encierra toda la sabiduría necesaria para entender que no tenemos la misma flexibilidad, fuerza cardiovascular y más, y que es el médico quien tiene que orientarnos para saber hasta donde podemos extender nuestra actividad.
Y en ese sentido, la Secretaría de Salud conforma en sus unidades los clubes de apoyo a personas con diabetes e hipertensión, así como otros que acuden a atención y les otorga la orientación necesaria que, siendo una recomendación es responsabilidad de cada quien el llevarla o no a cabo.
No se puede olvidar que en este tiempo de canícula, el sol tiene características muy dañinas para el organismo; recuerda el subsecretario García Barrientos que tenemos que incrementar las medidas de prevención como taparnos más, utilizar ropa clara preferentemente, bloqueadores solares con fps mayor de 50, y procurar que el ejercicio no se efectúe entre las 11 y 17 horas, cuando el sol se encuentra desarrollando su máxima intensidad y es mayor el daño.
A los que van a la playa, por favor, extremar el uso de bloqueadores, y procurar no exponerse en forma directa por períodos largos: procurar que sean de algunos minutos y descansar, hidratar la piel y el organismo con agua, mucha agua que se pueda tomar, y pensar que “Don Sol” se ha convertido, de ser el máximo Astro, a un enorme enemigo de nosotros, a quien se le atribuyen problemas como el cáncer de piel, quemaduras y más.
Y si vamos a pensar en el ejercicio, no olvide que caminar es lo más saludable: vamos a nuestro propio ritmo por muy acelerado que lo hagamos, el corazón sporta perfectamente, hay medidas de precaución que se observan por sí mismas, y el organismo mantiene una frecuencia cardiovascular adecuada, moviendo también articulaciones, músculos y más, convirtiendo esta acción en el mejor ejercicio.
Hay que preguntar al médico, dice García Barrientos, para evitar problemas posteriores.
Así pues, tenemos que aprender a cuidarnos y hacer lo que el organismo nos pide: un buen ejercicio. Decía el doctor Llanas: “El que no camina… camina”, así que, demostrémosle que caminando nos conservaremos en un estado de bienestar y salud envidiable en todos sentidos, y nuestros familiares nos lo agradecerán, porqje viviremos mejor, con mayor calidad de vida.

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