Dice el refrán que “A todo se acostumbra uno, menos a no comer”, pero en el área de mi competencia profesional, cada vez se escucha más el reclamo de la ciudadanía por los deficientes servicios médicos que recibe; situación que no es privativa de una institución en particular, pero en lo que a mi adscripción se refiere, donde se contempla el Sistema de Protección Social en Salud, de donde se deprende el Seguro Popular, se vive un estancamiento en los procesos de eficiencia y eficacia, y con ello, de la calidad en la prestación de los servicios. Para nadie es desconocido que lo que más impacta a los índices de satisfacción de los pacientes, se desprende de la falta de insumos, entre ellos los medicamentos.
En nuestro estado, la Secretaría de Salud se ha visto en la dificultad para cumplir como seguramente lo desea, por circunstancias poco conocidas para la ciudadanía, y más para los prestadores de los servicios de salud, que por lo general, resentimos en forma directa, el reclamo de los usuarios; y por otra, parte, la presión que ejercen los gestores administrativos, quienes ante la imposibilidad de alcanzar las metas de productividad y resolver la problemática aludida, ponen en práctica soluciones desesperadas, pero no congruentes con la realidad que se vive.
He tenido el privilegio de prestar nuestros servicios por treinta y siete años y nunca he abandonado a la Institución, ni por motivos económicos, ni políticos; nuestra vocación y nuestra lealtad ha sido probada, queremos seguir trabajando apegados al código de ética, pero solicitamos atentamente a nuestros gerentes de salud, que respondan a nuestro esfuerzo con la misma pasión y entrega con la que muchos trabajadores de la Secretaria de Salud lo hemos hecho durante tantos años.
Las Instituciones son un logro de la lucha revolucionaria, pertenecen al pueblo de México y todos debemos de cuidarlas y pugnar por que mantengan los estándares de calidad que la ciudadanía reclama con justicia, todos los que laboramos en el sector salud deberíamos entender que sólo trabajando en equipo y respetando los derechos humanos podremos avanzar hacia el progreso que tanto anhelamos como nación.

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