Estando por finalizar el presente año, se dio inicio a la procuración de los ajustes correspondientes en nuestra vida laboral y como años anteriores el equipo de salud del núcleo básico de salud a mi cargo, dio paso a efectuar un evento con los pacientes que constituyen el grupo de ayuda mutua, adscritos al consultorio No. 5 del Centro de Salud Lomas del Santuario, hoy transferido al IMSS Bienestar, en donde se le informa a la comunidad correspondiente, cuál fue el balance de las actividades realizadas para coadyuvar a mantener su bienestar físico y mental; el resumen fue breve y austero, con apego a la verdad que se vive, de ahí que se tuvo que dar respuesta a las preguntas de los pacientes, entre ellas la más reiterativa fue sobre la carencia de medicamentos para el control de sus enfermedades crónico degenerativas, como la Diabetes Mellitus 2, la Hipertensión Arterial, la Dislipidemia; así como la falta de otros insumos.
Por nuestra parte, los agentes de salud, hablamos de la importancia de mejorar el estilo de vida y con ello se resaltó el indiscutible valor que tiene la procuración de mantener hábitos saludables como el evitar el sedentarismo, alimentarse saludablemente, dormir el número adecuado de horas, etc., y algo que en lo particular en mis 45 años como servidor público dedicado a la salud, me parece muy relevante, es el poder mantener en equilibrio el estado emocional; desde luego, que se me cuestionó al respecto, pues me daban a entender que cuando no se tiene un arranque parejo en la vida, la sombra de las calamidades que genera el hecho de no tener una esperanza de vida con calidad, siempre mantendrá una presión sobre el estado anímico de los componentes de la familia, de ahí que se desprendan conductas que condicionan daño a la propia salud y la de la familia, tales como las adicciones, la violencia familiar en todas sus variables, que a su vez impacta a toda la sociedad.
En esta ocasión, como otras veces, al término del protocolo oficial se pasó a compartir el pan y la sal, producto de la cooperación mutua entre el personal de salud y la comunidad.
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