Cuando mi nieto Emiliano tenía 7 años de edad, le encargaron hiciera un dibujo significando el reflejo de los elementos que traen bienestar a las personas, entonces dibujo un pueblo donde se podía apreciar un grupo de niños disfrutando de lo que él consideraba bueno para su bienestar, niños nadando en una alberca, la familia reunida compartiendo los alimentos, y un grupo de amigos viendo la televisión tomando una limonada, una ama de casa regando las plantas, un joven lavando el auto de la familia, en fin, a su manera se podían identificar los aspectos que reflejan el bienestar de un pueblo; hace una semana, mi nieto José Manuel de 5 años sostuvo una amena charla conmigo sobre la importancia del agua, de la luz y los alimentos para lograr el bienestar de las personas, palabras más palabras menos el me dijo lo siguiente: ¿Abuelo es cierto que las personas tienden a cambiar de lugar de donde viven buscando mejores condiciones de vida? Tú lo has dicho, las personas siempre tratan de vivir donde existen las mejores condiciones para vivir. ¿Y cuando las condiciones de vida en ese lugar a donde se cambiaron, ya no son buenas, de nuevo las personas se irán? Continuó diciendo José Manuel. ¿A qué viene todo eso José? le pregunté. Es que estoy preocupado, porque de pronto, se va la luz, otras veces se va el agua, ya no pasa tan seguido el camión que recoge la basura, y esto último ha ocasionado que empiecen a reproducirse las plagas como las moscas, las cucarachas, y otros insectos. Bueno hijo, plagas siempre han existido, y por cierto, algunas ciudades del país también tienen momentos en los que escasean los servicios básicos. ¿Y a qué se debe todo esto? Replicó. Bueno, las causas son múltiples y en ocasiones se deben a situaciones muy específicas, por ejemplo: Si no llueve, los depósitos donde se almacena el agua que utilizamos para tomar, lavar, regar etc., empiezan a secarse, y es entonces cuando se tiene dificultades para saciar las necesidades de las poblaciones. Lo mismo ocurre con la luz, si no se da mantenimiento a las redes de distribución, si se presentan fenómenos naturales que afectan el suministro de esa energía o si no se hace una buena planeación o administración de ese recurso, pudieran ser motivo para que tengamos fallas o escasez de electricidad. ¿Abuelo tú te vas a cambiar de domicilio, te irás a vivir a otra ciudad? No lo creo Josecito, yo tengo fe en que muy pronto empezarán las lluvias, se llenarán las presas y se regularizará el suministro de agua potable, así como mejorarán los servicios. ¿Entonces hay que tener fe, y rezar para que todo mejore? Bueno, eso sería la mejor opción, pero si existieran otras alternativas, yo también le pediría a Dios que mejoraran las condiciones económicas, políticas y los valores positivos de todos aquellos que aspiran formar parte de los que quieren ayudar a su prójimo. ¿Entonces no todas las personas quieren que vivamos mejor? No lo sé, José Manuel, pero lo que sí puedo asegurarte, es que tus padres, tus abuelos y todos los que te amamos queremos que tú, tu hermanita, tus primitos y demás familia, tengan un mejor futuro y trabajaremos porque así sea.
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