No sé si a usted le pase lo mismo, pero en el ambiente nacional se percibe una especie de parálisis social; algunos científicos especializados en sociología, definirían el estado actual como si estuviéramos ante la presencia de un tiempo de latencia, algo parece estar oculto en el ambiente sociopolítico de México que no tardará mucho en ser evidente, por desgracia, no parece ser algo que nos vaya a beneficiar.
¿Qué nos espera en el mediano plazo a los mexicanos, si la evidencia en corto no es nada halagüeña? Nos hemos acostumbrado a vivir muchas cosas nocivas para nuestra salud física, mental y espiritual, de ahí que, tal vez no estemos percibiendo, que algo habrá de sacudirnos con mayor fuerza para despertarnos de nuestra rutinaria forma de ser y de actuar.
El indeseado evento, podría ser interno, pues existen las condiciones sociopolíticas para generar una crisis nacional, o podría reflejarse como daño colateral por los efectos de la problemática global, sobre todo, por ser vecinos de los Estados Unidos de América.
Todos deseamos vivir en un ambiente de paz, de armonía, de justicia social, de respeto a los derechos humanos, un país donde reconsideremos la importancia de fomentar y poner en práctica los valores positivos, para que estos se traduzcan en respeto, honestidad, confianza, equidad y democracia. Tenemos que dejar de vivir de ilusiones y falsas esperanzas; abandonar las malas prácticas que condicionan siempre abusos, injusticias, envidias y violencia.
Requerimos de sanear nuestra vida en forma integral y cuidar de nuestro planeta, para dejarle a las nuevas generaciones una plataforma sustentable.

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