Este domingo tuvo lugar el 7º Congreso Nacional de Morena  en el que se formalizó la elección del relevo de Mario Delgado Carrillo, futuro secretario de Educación del gobierno federal, y tal como se veía venir, sin adversario al frente, Luisa María Alcalde Luján fue electa presidenta del partido, llevando como secretaria general a Carolina Rangel y a Andrés Manuel López Beltrán como secretario de Organización, a quien muchos visualizan como “el poder tras el trono”. La presencia de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, robó reflectores y su mensaje se convirtió en el eje central del evento por cuestiones obvias.

¿Quién es Luisa María Alcalde? Con una meteórica carrera política a sus 38 años de edad, tiene en su haber, militar desde 2011 en la asociación política nacional del Movimiento Regeneración Nacional, siendo representante de jóvenes y estudiantes; más tarde la organización se convertiría en partido con el mismo nombre y representado por las siglas de Morena.

En 2012 la abogada Luisa María fue diputada federal plurinominal en la LXII Legislatura (2012-2015) por el Partido Movimiento Ciudadano, hay que tomar en cuenta que aún no existía Morena como partido, su fecha de registro ante el INE data del 9 de julio de 2014. Cabe mencionar que pese a obtener esa diputación ella no militó en ese partido y en ese encargo ocupo la secretaría en la comisión de Trabajo y Previsión social.

En el inicio del sexenio del presidente López Obrador en 2018 fue designada secretaria de Trabajo y Previsión Social, encargo en el que permaneció hasta 2023, para de ahí asumir la titularidad de la Secretaría de Gobernación en sustitución de Adán Augusto López.

Para muchos observadores políticos Alcalde Luján figura desde ahora como fuerte prospecto a la Presidencia en 2030, dada la cercana relación de sus padres con el Presidente Andrés Manuel. Pero no podemos pasar por alto a Andy López Beltrán, que también va en el comité ejecutivo de Morena, y debiera ser el portador titular del “Testamento Político” de su señor padre.

Ambos, Luisa y Andy son grandes amigos, casi de la misma edad, y de alguna manera, uno y otro, poseedores de un poder heredado por Quien es y seguirá siendo mientras viva, el líder moral de Morena.

Si les alcanza el tiempo, nos referimos a conservar el apoyo y voto de los mexicanos, ambos pueden ser “el orgullo del nepotismo” y de la amistad. Lo entrecomillado fue frase acuñada por el Presidente López Portillo al referirse a su hijo José Ramón al que hizo funcionario durante su gobierno.

Claro, tenemos que esperar a ver la transformación de Claudia Sheinbaum ya convertida en presidenta, por lo pronto su mensaje de este domingo en el 7º Congreso Nacional de Morena, fue de total entrega y disciplina a las directrices del obradorismo.

Sea como sea, Alcalde Luján por la cercanía de sus señores padres con el Presidente AMLO y ahora instalada en la llamada “ruta Colosio” (porque a Luis Donaldo primero lo hicieron presidente del PRI para encaminarlo a la candidatura presidencial), se van acumulando puntos en su formación y ahora en su acercamiento territorial con la estructura de Morena a lo largo y ancho del país.

Cierto que en cinco años pueden pasar muchas cosas, entre ellas la transformación que puede ocurrir en Claudia Sheinbaum, que será líder del su partido, y si bien ahora la vemos dispuesta a seguir las líneas trazadas por su antecesor, esto puede cambiar.

En fin, veremos y diremos cómo vienen las cosas ya en la cercanía de 2030, si todavía estamos aquí como espectadores.