Con las normas establecidas por el sistema de salud para regular la movilidad de la población y con ello disminuir los contagios del Covid-19, han surgido nuevas problemáticas sociales, que van de la formalidad de los comercios a la informalidad, que se manifiesta en las poblaciones urbanas.

El producto mayormente regulado por el sistema de salud es la venta de bebidas etílicas, para lo cual se diseñaron horarios para el funcionamiento de los tradicionales expendios de estas. Lo que no estuvo previsto es que en las zonas urbanas la población de manera informal incremento las ventas de alcohol, pues es una práctica que se realiza desde tiempos anteriores a la llegada del Covid-19.

Algo similar ocurre con otros giros del comercio como son los restaurantes y por ello los propietarios de establecimientos piden que la ley se aplique de manera igualitaria, sin privilegios, pues presumen que la misma autoridad protege a quienes han incurrido en la informalidad.

Un comportamiento parecido se observa en los expendios de medicamentos, donde de pronto se reporta la escasez de algún producto por el que la población presenta particular demanda.

Estos son algunos de los artículos más comunes que tienen demanda en los mercados locales y han generado una irregularidad respecto a la norma establecida por la autoridad, pero que sobre todo están incurriendo en la informalidad, a ojos y oídos de la autoridad.

Son situaciones que se incrementaron durante el paso de la pandemia del coronavirus. Que no tienen porque extrañar pues organismos autorizados en estudios de población y economía han subrayado que al mes de Octubre de este año 1 millón 600 mil mexicanos dejaron de trabajar en la formalidad e ingresaron a la informalidad.

Lo que se traduce en que los habitantes recurren a la informalidad y a la irregularidad ante la falta de ofertas laborales. En esta capital, casi 2 mil obreras y obreros serán liquidados porque la empresa maquiladora decidió cerrar la empresa.

Y aunque cubrirá los derechos laborales, como es una liquidación, esta servirá para que el obrero disponga de recursos por algunos meses o semanas y por lo pronto tendrá que buscar otra ocupación pues los empleos se ha extinto.

En ese orden es importante que la autoridad gubernamental haga lo propio para promover la llegada de nuevas inversiones a los municipios con mayor potencial y vocación industrial y empresarial.

En este sentido la Secretaría de Desarrollo Económico informó que durante el tercer trimestre del 2020, Tamaulipas captó 243.2 millones de dólares en el rubro de inversión extranjera, de los cuales 175.7 millones de dólares corresponden a nuevas inversiones en manufacturas y energías limpias. También dijo que el 44.5 por ciento corresponde a inversiones provenientes de Estados Unidos. Ofrecerán incentivos a las empresas de ese país que inviertan aquí. También hay inversiones de Canadá, Holanda y Australia
Asimismo el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca informó que para compensar la desaceleración de la economía, su administración ofrecerá incentivos a las empresas que apliquen inversiones en esta entidad. Donde además les ofertará espacios en el Puerto Industrial de Altamira lo mismo que en la ciudad fronteriza de Matamoros.