Supuestamente, con esta fecha concluye el mal llamado puente “Guadalupe-Reyes”, propicio para encontrar todos los pretextos existentes que nos permitan faltar a nuestro trabajo, hacer pachangas y más: la diversión a todo lo que da durante, prácticamente, dos meses.

Algunos de nosotros hemos batallado para dar satisfacción a los requerimientos de nuestros hijos en cuanto a petición a los Reyes, y otros, solamente nos enfocamos en las tradiciones culinarias, es decir, se resume a juntarnos, partir la roca y tomar un chocolate muy sabroso para celebrar tan importante fecha.

Lo importante, suponemos, es preservar las tradiciones y creencias ancestrales que a muchos de nosotros nos dieron momentos de felicidad. No tenemos por qué arrebatar a nuestros hijos de momentos tan significativos, ni desvirtuar sus tradiciones.

Y dentro de esas tradiciones, nuevas y no tanto, encontramos una muy especial para muchos de nosotros, que tenemos ya algunos años reuniéndonos en torno a un servicio religioso que ofrece el Obispo de la Di´ocesis de Victoria, Pbro. Antonio González Sánchez.

El máximo representante de la Iglesia católica en la región encabezó la Misa que celebró el pasado día 4 ante un grupo muy importante de comunicadores y similares, con el objeto de recordar el día del periodista, que, por cierto, ha pasado desapercibido por las autoridades locales y estatales, quienes rompieron una vieja costumbre de encontrar el motivo para reunirnos los comunicadores y los servidores públicos.

Es un detalle que se agradece y mucho por parte de quienes ejercemos el periodismo, y sobre todo, por la benevolencia con que nos ha recibido on Antonio, al dedicar la Misa a nuestra profesión, y posteriormente, ofrecer un desayuno exquisito y muy bien intencionado.

Agradecemos, por cierto, el hermoso presente que nos entregó a todos los asistentes. En ese sentido, se siente bien que alguien se haya acordado de quien ejerce el periodismo, y sobre todo, que haya habido la oportunidad de reunirnos todos los que vamos a palacio de gobierno por alguna razón periodística.

Hubo importantes ausencias de quienes se nos han adelantado en el camino –el querido Choco, entre ellos- y bueno, los que seguimos vigentes o quienes se incorpora al periodismo estuvo ahí, participando de una forma que nos dio gusto a todos los que tuvimos oportunidad de pasar lista de asistencia.

Y con esas tradiciones, en algunos sitios laborales y escolares se partió la tradicional rosca de reyes, que tiene el encanto del “monito” y los tamales para el día de la Candelaria, en lo que concluye el puente de gastronomía diversificada más largo del mundo.

Suponemos que lo más significativo este día de reyes fue la partida de rosca que año con año se lleva a cabo en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, y significa oficialmente el arranque de actividades del año en curso. Ahí, el rector José A. Suárez Fernández encabezó la ceremonia y convivio que tuvo lugar en el gimnasio Multidisciplinario, allá en la Loma, a donde se reunió con personal y directivos.

Ya la opinión pública está en espera del anuncio del gabinete de Suárez, donde se ratificará o nombrará a quien se encargue de las distintas áreas de la Universidad, en aras de seguir el camino hacia la excelencia que ha tenido logros muy significativos en los últimos años, gracias a un esfuerzo muy importante por parte de profesores y alumnos, directivos y trabajadores.

Lo anterior nos enseña que cuando todos ponemos de nuestra parte, los resultados no pueden ser más que positivos, y eso es lo que se busca en la máxima casa de estudios tamaulipeca.

El inicio de año ya está con toda su fuerza y vigor, para todos.

 

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