Suena interesante escuchar al presidente municipal electo, Eduardo Gattás, durante una entrevista periodística en la que expresó: “nos preparamos toda la vida para este momento (se refiere a asumir el poder), traemos muy buen equipo de trabajo que va a ser la clave”.

Esas declaraciones quizá den tranquilidad a los ciudadanos, porque quiere decir que debe estar enterado que todos los alcaldes, cuando inician su gestión tienen que adquirir a la brevedad un mínimo de 20 camiones recolectores de basura y reparar otros 20, que son los que compró su antecesor. Es una de las primeras acciones que se estaría esperando.

Con la excepción de Xicoténcatl González que desde el primer día sólo fue de paseo al edificio del 17 Hidalgo, todos los Ediles han tenido que adquirir unidades motrices para recoger basura. Oscar Almaraz compró 25 vehículos, que fue con los que intentó trabajar el actual trienio pero sin incorporar ninguna nuevo equipo motriz.

No recordamos a Xico que adquiriera ningún camión para este servicio, empezó quejándose de las unidades que estaban fuera de operación, es decir no estaba enterado, como ahora lo está Gattás, de que cada inicio de gestión, el gran problema es la falta de unidades para el servicio de recolección de basura, lo cual tiene que salvarse con la renta de camiones de volteo, mientras se licita y tramita ya sea crédito, o se hacen un plan de pagos de acuerdo a los ingresos del municipio.

Como Xicoténcatl no compró ninguna unidad, por eso Victoria vivió la peor etapa de inmundicia en sus calles, lo cual no quedó resuelta hasta que llegó Pilar Gómez a reemplazarlo en la Presidencia y tuvo que hacerlo con la renta de unidades porque no había otra manera de enfrentar el problema en el último año de gobierno.

A nuestro parecer el Cabildo debe de establecer en un reglamento interior la obligatoriedad de que cada administración compre la mitad de las unidades que se necesitan para el servicio público de limpieza y obviamente reparar la otra mitad que adquirió su antecesor.

Esto fue una regla no escrita que asumieron los gobiernos priístas sin chistar, pero los valores y el compromiso que de manera natural ejercían los políticos, hoy han desaparecido.

Por lo tanto estas actuaciones que de manera natural se cumplían, ya no puede quedar al albedrío de una administración, no se puede repetir la historia que protagonizó Xicoténcatl González. En algún apartado del ejercicio presupuestal tiene que estipularse esta inversión.

Otro problema es la reposición de lámparas que es una labor continua porque estas unidades tienen cierto número de horas de vida, y los doce meses del año tienen que estar reponiendo las que quedan fuera de servicio.

EL CONSUMO DE LA CFE Y EL MERCADO

La tercera queja de los alcaldes novatos e inexpertos, es quejarse por la cuenta de consumo con la CFE. Esto es una cadena, porque cada inicio de gestión hay un remanente de la administración anterior, eso le ocurre a todos Y no es porque tengan retraso, sino porque hay una fecha de corte y de pago, eso ocurre en el traspaso de cualquier casa de renta cuando no entregan el medido o no acuden a liquidar y que va acompañado de un corte de servicio, lo cual en el caso del Ayuntamiento no puede ocurrir, porque significa dejar sin luz a la ciudad.

Quizá ahora al iniciar el trienio en un mes par, será un mínimo lo que quede en la cuenta, y a su vez cuando el gobierno de Gattás entregue también dejará un saldo pendiente, eso es algo natural, pero muchos de los Ediles que no se prepararon con tiempo, como ahora lo ha hecho el alcalde electo no lo saben, asimismo ignoran muchas otras cosas.

Por ejemplo, que el mercado municipal es propiedad de varios particulares. Al ser dueños los comerciantes hay una figura legal que obstaculiza de alguna manera ejercer inversiones municipales, si acaso donaciones de materiales, como de manera reciente lo hizo la actual gestión de Pilar Gómez al aportarles pintura para que cada quien diera mantenimiento a su local.

Cada tres años los diferentes alcaldes victorenses piensan que pueden resolver el problema del mercado Argüelles, pero sólo les pueden dar esperanzas o “mejoralitos”, porque el dinero público no puede aplicarse en propiedades de la iniciativa privada. ¡Imagínese! los comerciantes de la Hidalgo también podían reclamar que les pinten sus fachadas, ellos y muchos otros.

Claro que hay una parte del mercado que no es propiedad privada y esa si puede rehabilitarse, pero un proyecto total está complicado.

EL ENORME PROBLEMA DE LA COMAPA

Y el problema más grande es el del agua. Pero además de la falta del recurso natural, la COMAPA es un enorme problema, empezando por su sindicato, pero de esto ya se irá enterando la próxima administración, porque en esto no hay forma de enterarse, ni prepararse hasta que ya tienes la “bomba” en la mano, o dicho de otra manera, .

Por otra parte, es buena decisión del alcalde electo asignar la gerencia de COMAPA a alguien que ya pasó por dos ocasiones en ese cargo, que es el caso del Ing. Eliseo García Leal con 9 años de experiencia y sobre todo ya sabe lidiar con el sindicato.

Finalmente, celebramos que Gattás se halla preparado para gobernar, le facilitará el verdadero aprendizaje. Esto es como ir a la universidad, se tiene teoría que facilita el desempeño de una tarea, pero la verdadera enseñanza empieza a partir del primer día del ejercicio profesional.

Suena bien su propuesta de un programa de 90 días con metas y acciones, porque todo lo que se mide permite valorar resultados, de igual forma su compromiso de integrar elementos con experiencia, buena actitud y manos limpias, claro que lo mismo ofrecieron sus antecesores, pero cada tres años hay una nueva esperanza, por esa esperanza votaron los victorenses, muy pronto Gattás pasará al pizarrón a demostrar sus capacidades y se confirmará que tanto “se preparó”, veremos y diremos.