Usted ya debe estar enterado, el próximo jueves 30 se celebra la H. Asamblea Universitaria en la que Carlos Enrique Etienne Pérez del Río rendirá su 4o Informe de Labores y en la misma, se tomará protesta a su sucesor, José Andrés Suárez Fernández, quien asumirá legalmente el mando el lunes 1º de enero de 2018.

Habrá después de esa ceremonia 15 días más de labores administrativas, todo dentro del mismo orden imperante hasta ahora y los nombramientos respetarán sus tiempos aun con la toma de protesta simbólica. Etienne concluirá sus funciones dentro del calendario correspondiente.

La historia se repite aunque con diferentes actores, el 29 de octubre de 2013 José María Leal rindió su 4º Informe de un 2º periodo, en la misma ceremonia se tomó protesta a Enrique Etienne, quien permaneció en funciones de Secretario de Finanzas hasta el último día del año y asumió el rectorado el 1 de enero de 2014.

Es usual que el gobernador en turno asista al ceremonial universitario tratándose de la principal Casa de Estudios de Tamaulipas. En esta ocasión, hasta ahora sólo sabemos que no habrá invitados externos como se acostumbró en los últimos años, en que eran convocados delegados federales, alcaldes, diputados federales, senadores, empresarios y representantes de las instituciones con las que se sostenían relaciones o intercambios académicos, esto incluía a la Presidenta del DIF Tamaulipas, desde luego los ex rectores.

Hasta ahora sólo tenemos conocimientos de que asistirán únicamente los asambleístas, o sea los que obligatoriamente tienen que estar. Todavía no se confirma el acceso a la prensa, que siempre ha sido testigo de la transferencia de mando universitario, pero se está examinando esa posibilidad.

Son nuevos tiempos y de hecho en los últimos informes del rector los representantes de los medios de comunicación fuimos instalados en un área externa a la asamblea y desde ahí a través de un circuito de televisión se tuvo constancia del evento.

LA UNIVERSIDAD EN MARCHA FRENTE A LA TRANSICIÓN.- Por otra parte, a escasos días de que el rector Etienne Pérez del Río rinda su 4º y último informe de labores al frente de la UAT, se reconoce entre los actos trascendentales de su gestión, el haber promovido de manera intensa el acercamiento con otras instituciones de educación superior, propiciando el intercambio de conocimientos y experiencias, lo cual permitió hacer de la máxima Casa de Estudios una institución vanguardista pendiente de las innovaciones y contenidos académicos de última generación.

Está por concluir el ciclo escolar y con ello el ejercicio de la administración, del Rector Etienne, pero no ha sido motivo para detener la marcha en la firma de nuevos protocolos cuyos acuerdos favorecen la internacionalización de la Universidad, caso preciso el convenio firmado en Mérida Yucatán con las universidades de Colombia y Perú.

De igual manera por estos días se aprobaron becas para que maestros con nivel de doctorado participen en eventos académicos en España, esto con remanentes del presupuesto del presente año.

La cuestión es que a la UAT no la ha paralizado la etapa de transición y esto es un ejemplo de lo que deben ser todas las administraciones del sector público, porque la continuidad fortalece la vida académica de la institución.

CUENTAN MAS LOS NOMBRES QUE LOS PARTIDOS.- Las elecciones en Tamaulipas en el 2018 difícilmente tendrán números o resultados cercanos a los obtenidos en 2016, cuando llevaron el impulso natural que regularmente proporcionan los candidatos a gobernador, aquí va un ejemplo: Francisco García Cabeza de Vaca que ganó con 721 mil 049 sufragios, no lograron alcanzarlo los entonces candidatos de su partido el PAN, que en conjunto obtuvieron 614 mil 471 votos, lo que representa 106 mil 578 votos menos que el gobernador. Desde luego la victoria albiazul no tiene precedentes y obtuvieron mayoría en el Congreso.

De lo que se trata es de poner en la báscula electoral el peso de los candidatos a gobernadores, que son en varios de los casos el motor que en gran parte incentiva el voto a favor de diputados e incluso de alcaldes. Y en otros casos ocurre todo lo contrario, de hecho en una bien armada estrategia política los candidatos locales a diputados y presidentes municipales si son debidamente seleccionados, pueden llevan en hombros al candidato a gobernador, o a senadores que es el caso del año próximo, y la cadena puede alcanzar para beneficiar al candidato presidencial.

Fue el caso de 2012 cuando en nuestra entidad los candidatos a diputados federales del PAN ganaron 6 de los ocho distritos y su candidata a la Presidencia Josefina Vázquez Mota ganó aquí, aunque perdió la nacional.

No siempre hay liderazgos que sean promotores naturales del voto, en Tamaulipas lo logró en 2016 Francisco García Cabeza de Vaca obviamente, batió records. Pero no es el único caso de diferencia de captación de votos entre candidato a gobernador y la suma total de sus diputados locales.

Por ejemplo Baltazar Hinojosa obtuvo 84 mil 139 votos más que sus correligionarios candidatos a diputados locales, que en su mayoría perdieron; Gustavo Cárdenas Gutiérrez logró 10 mil 386 sufragios por encima de sus compañeros en los distritos.

Hubo casos contrarios en Morena que logró 57 mil 126 sufragios entre los 22 candidatos a diputados locales y en cambio sólo 32 mil 183 en el abanderado a gobernador; caso similar el del Partido Encuentro social con 36 mil 298 entre los distritos locales y únicamente 19 mil 458 el abanderado a gobernar Tamaulipas.

Esto nos dan clara muestra de que la designación de los candidatos es fundamental, que no basta la sombra protectora de los partidos políticos, que si bien tienen una estructura y operadores para el caso, a la hora de estar frente a las urnas los nombres de los candidatos cuentan y si hay un liderazgo central (estatal) mucho mejor.