Según el último informe de la Secretaria de Salud Federal hasta el fin de semana se reportaron 12,129 nuevos contagios a nivel estatal se reportaron 129 contagios nuevos. Lo que indica que la enfermedad no ha sido domada ni hay un control sanitario sobre ella. Los sistema de salud están reventados por una población desconcertada ante una autoridad que prefiere pagarles a la población los servicios funerarios y las clínicas federales y estatales están rebasados.
A pesar del discurso de un falso paternalismo del estado mexicano hacia la población con menores ingresos, en la práctica no hay insumos en el sistema hospitalarios del estado, ni siquiera hay el cuadro básico de medicamentos a los que los afiliados tienen derechos.
Por ello se sostiene aquella sospecha de que los gobernantes tienen la intención de la población vulnerable con la que se muestran “generosos” a los que les entregan por adelantado los apoyos sociales, practicas a las que se suman las dadivas de mini despensas, que ofenden a los habitantes.
Queda claro que el estado desde el siglo anterior dejo de ser la instancia donde se garantizaba la seguridad social, pues el 95 por ciento de los derechohabientes de los hospitales públicos acuden a los servicios médicos particulares, no únicamente de patente sino a los servicios de medicina similar.
Pero la autoridad sanitaria ha construido un discurso de falsas esperanzas de una vacuna para el coronavirus con la que se prevendría la enfermedad, no obstante que la entrega de esta cada semana se aplaza, por ello se ha convertido es uno de los mitos de coronavirus.
Además, la autoridad produce nuevas interpretaciones de la enfermedad, aunque está avance y junto a ella se fortalecen el desarrollo de otras enfermedades crónicas degenerativas, de las cuales la Organización Mundial de la Salud advirtió desde Julio anterior que ese era uno de los riesgos de los países latinoamericanos.
Por ese motivo, aunque el estado se muestra preocupado por la población en emergencia parece que no se ocupa de la salud de la población de la tercera edad, por ello sin empacho ha destinado sin un margen de transparencia la entrega de servicios funerarios.
En ese sentido resultó contundente el posicionamiento de los gobernadores aliancistas lo mismo que otros gobernantes como la gobernadora de Sonora que sin pertenecer al grupo de los aliancistas, coincidió que los denominados gobernadores rebeldes.
Cuyo discurso es una muestra de que los gobernantes han madurado y han escalado sus planteamientos, lo importante será en adelante que muestren su capacidad de hacer política y no atraparse por el trillado bla bla bla de los mal llamados “liberales”.