Las diferencias entre el PAN y Morena siguen arreciando en el Congreso de estado y fueron las ex panistas, ahora diputadas sin partido, las que se suben al ring para desprestigiar a los azules que se han quedado sin fuerza legislativa.
El fin de semana trascendió que luego de haber abandonado al PAN y crear el grupo parlamentario de las diputadas sin partido, mismo que ahora preside la mesa directiva del mes de octubre, los azules decidieron expulsarlas formalmente de sus filas, no sin antes hacer “su esfuercito por convencerlas de regresar.”
La diputada sin partido, Linda Mireya González reveló que uno de los grandes azules (El Truko Verástegui) intentó sobornarlas con todo lo humanamente posible para regresar al PAN y con ello devolverle la fuerza y la mayoría que los azules necesitan para tumbar todas las iniciativas de los actuales en el gobierno, pero como son incorruptibles (okey) dijeron no y fueron expulsadas.
Reveló ofrecimientos de todo tipo como dinero y puestos, en fin, las perlas de la virgen, pero dijeron “no” por que su libertad no está a negociación; dijo la diputada a los medios de comunicación. Cabe resaltar que en medio de esa libertad han impulsado muchas de las iniciativas de Morena. La diputada reveló que durante el sexenio pasado ella fue favorecida con un puesto en la frontera sin embargo después de tres años y tras no obedecer ciertos mandatos fue retirada del puesto; ahora es su venganza.
Lo anterior previo a la sesión pública marcada para este lunes en donde por fin y luego de darles en donde más les duele (el bolsillo) los azules regresaron a chambear. Ellos se habían ausentado de las reuniones en comisiones y sesiones públicas a manera de protesta por no poder hacer nada para revertir las propuestas que han aprobado sus homólogos de Morena, pero como ya aprobaron descontarles varios días de dieta si no se presentan ahora sí se presentaron a chambear como buenos diputados.
Más menos, un diputado anda ganando como 2,500 pesos AL DÍA, imagínese, diarios, por lo que al mes vienen ganando los 75 mil pesos de pura dieta, a eso agréguele usted todo lo que reciben extra para traslados, comidas, asesoría, personal etc., etc., y que los señores no desquitan por berrinche.
Cabe resaltar que sin temor a equivocarme esta legislatura a la que le queda ya muy poco ha sido de las más improductivas y polémicas de los últimos años. A lo mucho que ha llegado la nueva fuerza en el Congreso es a revertir todo lo que los anteriores aprobaron de tal forma que avances no hemos visto.
Claro hay sus excepciones
Que Dios los bendiga, gracias.