Disculpe usted estimado lector sí todos los días escribimos líneas con respecto al COVID19 y sus efectos en el mundo pero es que hoy en día no hay otro tema que resulte más importante, el mundo gira alrededor de esta nueva enfermedad que ha cambiado por completo nuestro estilo de vida que tendrá que modificarse por meses.
Pero no todo es malo, compartía a través de mis redes sociales la libertad que el periodo de aislamiento ha generado en mi vida, de manera particular me siento más libre que antes, menos esclava de la rutina y más cercana a mi familia, esto es lo que esta pandemia ha dejado en mi vida y estoy segura que es el mismo caso de muchos que ahora me leen.
Estoy convencida que esta emergencia de salud nos ha dado una nueva oportunidad para regresar los ojos a lo importante que es la familia y nos ha obligado a centrarnos en lo que nunca debimos haber desplazado, nuestros seres queridos.
Dicho lo anterior vayamos con los imprudentes de esta contingencia y uno de ellos es el alcalde de Madero, Adrian Oseguera Kernion y no precisamente por falta de medidas de prevención porque en realidad él y el alcalde de Tampico, Jesús Nader han sido los más movidos, al menos públicamente con recomendaciones y acciones para evitar contagios al registrar juntos 3 casos confirmados; la imprudencia del maderense es por su exigencia de hacer públicos las identidades de los dos pacientes que luchan actualmente contra la enfermedad en su municipio.
¿Se imagina las reacciones sí los nombres de los afectados fueran dados a conocer? La discriminación que sufrirían por parte de la población, sí de por sí aquellos con cuadros gripales son objeto de rechazo ¡imagínese el efecto sí los nombres son revelados!
No seamos imprudentes, haya o no haya casos confirmados a nuestro alrededor debemos entender que es nuestra responsabilidad atender las recomendaciones. Y por favor gente, no seamos irresponsables, evitemos compartir mensajes de texto o audios con información que no ha sido confirmada por la secretaría de salud y que solo generan pánico.
Que Dios lo bendiga, gracias

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@DenisseRomeroM