En dos meses al frente del municipio de Victoria, la alcaldesa María del Pilar Gómez Leal, ha demostrado de que está hecha, cuáles son sus prioridades al frente de la Comuna, por lo pronto deja constancia de su habilidad para transformar una estructura obesa y costosa, a una funcional y desprovista de los aires versallescos que caracterizó a los administradores que le antecedieron.

Así lo confirma la desaparición de viáticos, asesores de lujo, un descenso considerable en servicios personales al desparecer el oropel escalafonario, que otorgaba no sólo altos sueldos, sino también una cartera generosa de gastos para una atención cortesana, reflejada en pago de ayudantes, comidas, gasolina, boletos de avión, celulares, etc. El organigrama fue restructurado drásticamente, suprimiendo direcciones innecesarias, de 22 quedaron 15; fueron eliminados 60 cargos administrativos, cancelaron 13 jefaturas y quedaron en operación 62 de ellas.

En pocas palabras Pilar suprimió la opulencia que imperaba en el gobierno municipal para instalar un gobierno con estricto apego a sus responsabilidades, que es el servicio público.

Esa nueva conformación administrativa permitió incrementar en un 113 % el presupuesto para obras públicas, en el presente 2020 ese ramo dispuso de 47 millones de pesos, ahora dispondrá de 100 millones de pesos para el ejercicio de 2021.

Por otra parte la alcaldesa ha demostrado entre otras cosas, cercanía con la gente de los estratos sociales más necesitados a los que ha estado visitando, también hace presencia en el campo a donde acude cada fin de semana a visitar los ejidos y demuestra sensibilidad ante los problemas de la comunidad, reflejada en el presupuesto de egresos del año próximo cuando contempla renglones sensibles a contingencias sociales, que son las ayudas económicas a lo que se asignó 12 millones de pesos.

Diferentes casas encuestadoras han medido en la segunda quincena de noviembre las demandas de los ciudadanos y el problema de la recolección de la basura el más demandante a fines de septiembre, hoy se encuentra satisfecho en un 97%. La mayor necesidad de los victorenses sigue siendo el agua con porcentajes de reclamo que van en promedio en un 39 %, el alumbrado público tiene un reclamo de 2 %, se han rehabilitado mil 51 luminarias en diferentes colonias y zona centro de la ciudad y se sigue trabajando en ello.

Son los primeros resultados y dicen mucho, porque le quiero recordar, que en el inicio de la gestión de Xicoténcatl en octubre de 2018, para diciembre de ese mismo año, ya “pintaba” lo que iba a ser el mal gobierno de González Uresti y en febrero (5 primeros meses) afloraron incontables deficiencias y sólo veíamos a un alcalde bailador, sonriente, que parecía feliz de observar el declinar del municipio. Lo que mal empieza, mal acaba, por eso apreciamos el buen inicio de la breve gestión de Pilar, que estará afrontando en este cierre de año, el pago de aguinaldos y la liquidación final de los adeudos, para comenzar uno nuevo año en otras condiciones.

FELIPE AL FRENTE DE LAS OPCIONES MORENISTA
Mientras tanto en la arena morenista se miden fuerzas por lo que respecta al municipio de Victoria, todos compiten entre sí por esta opción y no por las diputaciones locales o federales. De igual forma las casas encuestadoras hasta ahora sólo se ocupan de los ayuntamientos en general.

En ese remolino de pasiones aspiracionales, quizá la excepción es Felipe Garza Narváez quien no se ha movido, ni manifestado interés o preferencia por el municipio o por una curul, pero sabemos que está listo para lo que pudiera ofrecerse. Quizá su perfil legislativo lo había mantenido fuera de anteriores evaluaciones donde sólo se proponen ediles, pero ahí está en el horizonte electoral y con muy buena calificación.

Entre las diversas mediciones, la del Instituto de Investigación y Opinión Pública del Noreste, anota cuatro elementos identificados con el partido Morena: Felipe Garza 18 %, que es el más alto resultado, seguido de Eduardo Gattás Báez con 16 %, más abajo quedan Luis Torre Aliyán con un 4 % y la maestra Irma Sáenz califica con 1%.

En esa misma encuesta incluyen a posibles candidatos de otros partidos, entre ellos a Pilar Gómez, Enrique Cárdenas, Gustavo Cárdenas, Carlos Morris y muchos más, menciona 13 y todavía incluye un grupo de “otros”, cuando se hace tan extensa la propuesta se fragmenta el voto, por eso lo ideal es el “careo”, dos o más grupos para obtener un resultado final más realistas, pero en cambio permite apreciar la competencia frontal entre los morenistas, cuyos número arriba citados ponen a Felipe como el puntero, seguido de cerca por Gattás.

Ya entrados en ese tema, de las posibles cartas con las que puede jugar Morena en 2021, es oportuno mencionar que Mario Delgado en los días inmediatos a su declaratoria de triunfo, que lo instaló como presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, al referirse a los requisitos para ser candidatos puntualizó, que de acuerdo a los estatutos del partido, un 30 % de las candidaturas pueden ser asignadas a ciudadanos independientes, es decir no militantes, con el requisito de que antes y durante las elecciones de 2018 no hubieran figurado en otro partido, o haciendo proselitismo en al partido de la 4ª Transformación.

Obviamente que Gattás y la maestra Sáenz califican por ser morenistas con antelación a esa fecha clave; también pasa ese precepto Garza Narváez porque renunció al PRI en abril de 2017 y posteriormente se declaró simpatizante del partido guinda. El que presenta inconveniente es Luis Torre Aliyán, porque en 2018 figuró en una planilla del PAN, la que encabezó Xicoténcatl González y aunque no sea panista, por poco proselitismo que realizara, jugó en la acera contraria a Morena.

Ponga Usted que como tantas cosas que ha violado Morena, se anote una más y se la perdonen al actual Síndico 2º, pero quienes no se la van a disculpar van a ser los morenistas desplazados, los que consideran tener más méritos y la reacción puede ir desde brazos caídos hasta repetir la historia de 2019 cuando tomaron instalaciones y al decir de varios voceros, no movieron un dedo a favor de los candidatos, o mejor dicho candidatas porque en el caso de Victoria fueron mujeres.

Al margen de las encuestas, Felipe Garza Narváez es la mejor opción que tiene Morena y de acuerdo a la lógica de prioridades, lo debiera estar contemplando como candidato a diputado federal, porque tiene la formación, la vocación legislativa y porque es de mayor importancia para el primer morenista del país un soldado más en la Cámara de Diputados, que un alcalde, así sea la capital del Estado.

Desde el punto de vista que se vea, Felipe le puede aportar más en votos a Morena, incluyendo a Gattás, quien ni con el impulso de AMLO en la boleta en 2018 logró una votación sobresaliente, no logró ni la mitad de sufragios que el PAN, ni siquiera le pisó los talones a Oscar Almaraz por el PRI.
En fin, el ambiente electoral en plena efervescencia.