Uno de los renglones que la mayoría de las personas de todas las edades no
prevé invertir es en la salud. Sobre todo en enfermedades comunes, con las que convive
cada día, de las más comunes en el entorno figura la diabetes. Misma que es ignorada de
y que los propios pacientes incumplen las recomendaciones médicas.

No obstante que es un problema común que se agrava de manera permanente del
cual especialistas y sobre todo laboratoristas presentan nuevas ponencias sobre ese
padecimiento y su proyección para las próximas décadas del siglo 21.

En este sentido, un congreso médico a celebrarse en Puerto Vallarta, Jalisco, los
principales ponentes advierten que en el año 2000 en México había 4 millones de
personas con ese padecimiento y dentro de 18 años la cifra se triplicara. Y para el 2045
se estima que habría en México al menos 22 millones de personas con diabetes.

Lo anterior se difundió este de semana en el diario de circulación nacional
Excélsior, donde destaca la ponencia del Yiannis Maillis director general del laboratorio
Novo Nordisk, cuya sede se localiza en Dinamarca.

Destaca que el incremento de esta enfermedad en México puede provocar una
emergencia financiera, no por la diabetes en sí, sino por las complicaciones que se
derivan del padecimiento.

En ese orden sostiene que solamente el 6 por ciento de las personas con ese
padecimiento cumplen con los ordenamientos y recomendaciones mientras que el 94 por
ciento restante, padece los efectos fatales de esa enfermedad.

Bien podría ser esta una propuesta de campaña de quienes aspiran a un cargo de
elección popular. Pero será necesario argumentar desde las perspectivas de las políticas
públicas planteamientos relacionados con uno de los padecimientos más comunes en
México, donde Tamaulipas no es la excepción.

Que también podría interpretarse como la politización de la salud, pero se trata de
que más allá de un “lucro electoral” sea un planteamiento vinculado a la problemática
ciudadana. Las personas económicamente activas laboran en la actualidad para cubrir el
tratamiento de alguna enfermedad.

Sin ignorar que la salud es una necesidad en la que la sociedad moderna evade
invertir sus ingresos. Cuando en realidad lo que requieren es de un sistema alimenticio y de prácticas que guarden un equilibrio de una vida sedentaria.

Pero además los países latinoamericanos carecen de políticas claras y definidas
en materia de salud y educación como pilares de una sociedad organizada y democrática.

Y aunque en México sí hay programas encaminados a cumplir como esos retos, la
insuficiencia de recursos son entre otras de las inercias que impiden corregir las
deficiencia en este sentido.

En el que participan profesionales de la medicina de distintas nacionalidades, es
una compañi sanitaria global cuya sede está en Dinamarca, es una compañía de cuidado
de la diabetes.