Aunque los pronósticos son encontrados respecto al conflicto cañero en la región de Xicoténcatl hay quienes apuestan a que el acuerdo de los obreros y productores de caña podría irse hasta la elección local y federal del próximo año. Pues la factoría Aarón Saenz Garza cerró las instalaciones y se resiste a negociar con 1,700 obreros de base y 300 trabajadores eventuales.
Lo mismo que con un tercio de 1 millón de toneladas de caña de azúcar que recibió hasta el mes de noviembre anterior, cuando la empresa azucarera bajo la cortina y puso candado a los patios de la molienda. Pues la factoría produce 100 mil toneladas de azúcar refinada de exportación.
No obstante que el problema de la empresa con proveedores de insumos básicos, una nómina de empleados contratados representados por la Sección 103 de Cañeros, además de prestadores de servicios, más la grilla de los caciques de la región que viven la primavera sexenal de una administración en agonía, sugiere un desenlace desfavorable para la región, donde se ven arder los cañaverales.
Se espera que en el desenlace del conflicto la banda de “Los Trucos”, agandalle otras miles de hectáreas y bienes en al menos 6 municipios de la zona cañera tamaulipeca y otras tantas en San Luis Potosí. Ojalá les alcance para pagarle a su defensa legal, cuando les llegue el apocalipsis.
Por lo pronto los obreros y agricultores de esa región se han convertido en punta de lanza, para que se cumpla el proyecto de “Los Trucos” es agenciarse la factoría azucarera. Pues buscan desalentar la compra de la empresa por parte de la familia Pantaleón que adquirió el Ingenio Mante, que fue propiedad de la familia descendiente de Aaron Saenz Garza.
Han sembrado la sensación de que son los defensores de la población cañera, pero en realidad hacen lo propio para que los habitantes estén en emergencia económica y rematen sus propiedades que forjaron durante décadas. Como ya lo han hecho en los últimos 4 años.
Los hermanos César y Vicente Verastegui Ostos en los últimos 30 años han mostrado el diente en esa zona de Tamaulipas, son nocivos, tóxicos dicen los jóvenes de hoy. Por ello se han ganado el mote de “Los Trucos”.
Los riesgos del conflicto cañero son muy parecidos a lo que ocurrió durante el últimos cuarto del siglo anterior con el Ingenio Mante, donde se cancelaron los derechos de los cooperativistas con la quiebra de esa empresa, que finalmente fue rematada y el bien lo acaparó finalmente la familia Saenz Garza, cuyos descendientes lo vendieron recientemente a la familia Pantaleón.
La zona cañera en general enfrenta problemas severos de recursos por la caída de la producción el clima adverso y el intervencionismo de los caciques en los municipios cañeros, que además hoy gozan de fuero constitucional y el respaldo gubernamental.