Independientemente de que Tampico es una plaza azul, la alianza que hoy conforman el PAN-PRI-PRD se puede ver fortalecida con un personaje como la exsecretaria de Deportes Municipal, Rosa María González Azcárraga, quien desde ahora figura como precandidata a la alcaldía del puerto. La sobrina del dos veces alcalde Fernando Azcárraga López, tiene en su haber dos victorias en las urnas que la llevaron a ocupar una diputación local Distrito 22 (zona norte donde se asienta la clase acomodada) y otra federal que abarca todo el municipio jaibo, de tal manera que es un elemento que ha tenido la aprobación ciudadanía.
La influencia de los Azcárraga está en la clase media-alta y la muy alta, de la que forma parte principalmente el sector empresarial, en un punto geográfico donde sus habitantes sobreviven directa e indirectamente del comercio y servicios en manos de ese fragmento de la sociedad.
En la otra cara de la moneda, tenemos a un Tampico que ha crecido mucho y sus nuevas colonias populares no forman parte de la influencia directa del círculo de poder de tan importante familia, que será la parte donde Morena encaminará principalmente sus esfuerzos.
Sin embargo en la historia electoral de Tampico durante décadas no figuran ex alcaldes pobres o de clase media, todos provienen de prósperos sectores, la excepción fue la profesora Magdalena Peraza Guerra, quien llegó a la alcaldía municipal la primera vez por el PAN y la segunda ocasión por el PRI, en tiempos en que era impensable una alianza como la que hoy existe entre esos dos bloques políticos. Hoy en su página de Wikipedia aparecen 4 partidos de los que ha formado o forma parte: PRI, PAN, Morena y PVEM.
Cabe mencionar que la maestra Peraza trabajó la política social del municipio mucho tiempo y de esa manera tuvo un acercamiento importante con las clases populares y vulnerables del Puerto Jaibo.
En el recuento de alcaldes, debemos anotar que ni siquiera don Fernando “El Pich” San Pedro, quien portando las siglas del PPS derrotó a Valentín Holguera Kors en 1971 (presidencia municipal) era pobre. Una excepción a la regla es don Inés Loredo, cuando aún no descubría “La Tampiqueña”, y fue alcalde del Puerto Jaibo, siendo capitán de meseros del restaurant de un hotel de moda en esa época, por cierto nunca dejó de “meserear”, en el día era Presidente Municipal y por las noches se ocupaba de su trabajo ordinario.
La cuestión es que las circunstancias han cambiado mucho en Tampico, ahora hay un enorme crecimiento de población asentado en colonias populares, clase trabajadora para la que quizá no exista preferencia por un candidato de la élite social, y la tendencia ahora sea uno más cerca de ellos, o bien un candidato de la clase acomodada que tenga los atributos de sencillez, apertura, cercanía y otros factores que le permitan hacer click con los votantes.
El PAN en Tampico siempre le ha apostado a la clase acomodada y a su influencia y liderazgo social. Pero hay otras áreas de influencia como el sector educativo con el que se ha venido operando y que contribuyó al triunfo de Jesús Nader y a su voto duro. También Rosa González Azcárraga posee un voto duro, pero a diferencia de su antecesor, no contará con el apoyo de los maestros que esta vez se inclinarán por Morena.
Pero además el PAN y Morena en el presente 2024 medirán fuerzas entre sus estructuras, el primero de ellos tiene como ventaja la intensa actividad y trabajo desempeñado por el alcalde Jesús Nader, mientras que por el partido guinda, la operación estará teledirigida desde la Presidencia Municipal de Madero teniendo al frente del timón al alcalde Adrián Oseguera.
Dicho de otra forma, en el futuro de Tampico en 2024, la última palabra aún no está escrita.