Sabes ¿qué es lo mejor de todo? saber que estas aquí, y aunque somos diferentes, hemos podido aprovechar las coincidencias para construir una relación a prueba de todo. Que cómo lo sé, pues, porque te lo estoy contando, aunque tú no estés escuchando lo que ahora te estoy diciendo, porque de otra manera, tal vez no te gustaría lo que hoy pienso y no te voy a decir. Porque en la vida se tiene que ceder muchas veces, para encontrar ese punto medio que nos hace sentir justos y nos complace mutuamente; más vale verte reír, que verte molesta, porque para ti es más difícil acallar tu consciencia y para mí es más fácil cerrar la boca y no mencionar lo que provoca la ira en ti.
Nadie dijo que vivir juntos fuera fácil, a ti no te gusta que mueva de lugar las cosas, a mí antes me daba igual, pero de tanto oírte decir lo bueno que es para convivir el mantener en orden las cosas, desde entonces comprendí, que ser dócil, no costaba tanto en realidad, no se puede lastimar el orgullo, una vez que decides y dices que lo mío también es tuyo, entonces, para qué discutir.

Ven, siéntate conmigo, acorta ya esa distancia ocasionada por los malos entendidos, es más, siéntate mejor a mi lado, tan cerca que pueda escuchar el rítmico palpitar de tu corazón confundido y el suave sonido de tu respiración, en paz y tranquila, pero, que se desbocan después, cuando acerco suavemente tu mano a mi boca.

Ahora te das cuenta, que a pesar de las diferencias es más lo que nos une, y que no vale la pena sufrir, por lo que siendo natural, pareciera quererse volver una costumbre.

Lo mejor de todo, siempre será el reconocer, que entre aquello que parece estar bien y lo que parece estar mal, el amor es la mejor referencia, para no tener que pagar una larga condena, viviendo en una falsa y dolorosa indiferencia, por un posible error de apreciación que ofende la conciencia, pero perdona el corazón.

Correo electrónico:
enfoque_sbc@hotmail.com