El litio es un elemento fundamental para la transición energética porque es un insumo insustituible para la producción de las baterías de iones de litio, tecnología clave para la descarbonización del transporte y el almacenamiento de energía generada a partir de fuentes renovables. En América Latina destaca el denominado “triángulo del litio”, (Argentina, Bolivia y Chile) Brasil, México y Perú, con depósitos menos extensos, tienen posibilidades de desarrollar importante producción.
El crecimiento exponencial mundial de litio se debe por las transformaciones que ha desencadenado el proceso de transición energética, un compromiso para limitar el calentamiento global dirigido a reducir el uso de los combustibles fósiles, extender la electrificación, mejorar la eficiencia energética y utilizar combustibles alternativos. La electrificación del transporte en combinación con el aumento de las fuentes de energía de bajas emisiones implica uso de minerales entre los que se encuentran el litio, el cobre, el níquel y el cobalto.
Un automóvil eléctrico necesita 6 veces más minerales que uno convencional, una planta de energía eólica mar adentro necesita 9 veces más minerales que una a gas con la misma capacidad. Según las proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE), la demanda de minerales a nivel mundial se cuadruplicará de 2020–40. El litio experimentará mayor crecimiento, que podría multiplicarse hasta por 42.
El avance de la electromovilidad se refleja en un crecimiento de la inversión en las industrias automotriz y de producción de baterías de iones de litio. La penetración de vehículos eléctricos aumenta en economías de mayores ingresos con apoyo de beneficios impositivos. Este proceso está en etapa incipiente en América Latina donde los autos eléctricos tienen tasas de penetración crecientes. La transición energética exige alto nivel de inversiones. La tasa de crecimiento anual promedio de la inversión en energías limpias durante los 5 años posteriores a la firma del Acuerdo de París, en 2015, fue del 2%. Desde 2020 la tasa aumenta 12%. En 2021, los niveles más altos de inversión en energías limpias se registraron en China (380,000 millones de dólares), Unión Europea (260,000 millones de dólares) y los EE. UU., (215.000 millones de dólares). La inversión en vehículos eléctricos alcanzó los 93 mil millones de dólares.
En México no se sabe la reserva de litio. La empresa Bacanora Lithium considera que hay 8.8 millones de toneladas. El Servicio Geológico de EE. UU., dice que es de 1.7 millones de toneladas. Esto se debe a la falta de recurso económico del Servicio Geológico Mexicano, así que en una década no habráextracción de litio 100% mexicano. Hay pocas empresas que tengan método para la extracción de litio en arcillas [como las de Sonora] lo suficientemente económico para hacerlo viable. A esta situación hay que sumarle que se requiere de personal especializado con el cual no contamos. En el caso de que pudiéramos desarrollar esta tecnología para este fin, hay que sumar cientos de millones de dólares necesarios para la exploración y hasta la etapa de extracción.