Resulta interesante destacar cuales son las acciones de un gobierno para procurar el bienestar de su población; en el caso de Tamaulipas, el aspecto sanitario destaca profusamente, y hay programas que tienen importantes acciones para lograr su cometido, en aras de lograr una menor mortalidad, y menor incidencia en casos que se presenten.

Así, la Secretaría de Salud ha combatido con todo su rigor los problemas epidemiológicos como los ocasionados por los mosquitos del Zika, Dengue y Chikungunya, con una importante colaboración ciudadana, que ha hecho posible que estemos controlando el número de casos, aunque sabemos que aún falta mucho, porque hay todavía quien no quiere colaborar y piensa que todo lo debe hacer “papá gobierno”.

Otro de los temas que ocupan y preocupan es el referente a la mortalidad materna, cuyos números son relativamente bajos pero preocupantes, de forma que la secretaria de salud Gloria Molina ha convocado a sus colaboradores del área a buscar todas las formas posibles para bajar estadísticas y tener una entidad más sana en este y otros aspectos.

No es fácil, lo sabemos, porque toda acción sanitaria debe ir respaldada por una acción ciudadana, y somos los de “a pie” los que muchas veces ignoramos las medidas y luego culpamos a la autoridad.

Recordemos: el principal causante de las enfermedades es el ser humano, no sus autoridades, sino sus hábitos de vida y convivencia: si comemos inadecuadamente, si no tenemos los parámetros necesarios de limpieza y prevención, habrá enfermedades que sigan ahí o crezcan inclusive, pero para ello necesitamos el concurso de todos, absolutamente todos.

Es como cuando llegamos a un sitio público y hay alguien agripado y estornuda sin taparse la boca: ¿Qué podemos esperar los demás del contagio? Y eso, sinceramente, nada tiene que ver con culpar a la SST, sino al inconsciente que estornuda y no se tapa. ¿O no?

El caso es que se reunió el Comité Estatal de Mortalidad Materna en el sur del estado, donde la secretaria Molina exhortó a sus participantes a incrementar acciones que lleven como resultado la disminución de la muerte materna, y en la que el servidor público de la SST tiene una gran participación.

Es importante destacar que dijo la titular de la Secretaría de Salud que, por instrucciones superiores, todas las damas embarazadas que no cuenten con un régimen de seguridad social deberán ser atendidas en forma gratuita en hospitales y centros de salud, en sus consultas prenatales, ultrasonidos, parto o cesárea. Insistimos: para ello, las damas en cuestión deberán ir a atenderse y no esperar a que alguien de casa vaya por ellas.

Problema conjunto es el de las adolescentes embarazadas que sigue creciendo en la entidad y que se debe combatir por diversos medios, incluyendo el humano, familiar y social; en el ámbito clínico y de salud, la SST tiene programas que funcionan para garantizar la atención a estas chicas que por alguna razón están esperando bebé.

Resulta también digno de destacar el esfuerzo de coordinación entre instituciones que proporcionan servicios sanitarios en la entidad, y que promueven una misma estrategia, a manera de no duplicar esfuerzos en forma inútil, y que todos los recursos puedan alcanzar mayores beneficios, lo que parece extraordinario, considerando que hay que llegar a todos los rincones de la entidad.

La doctora Gloria Molina Gamboa ha insistido en la preocupación de la autoridad por otorgar atención de calidad a fin de evitar defunciones en este rubro, y exhorta a colaboradores, médicos y a la población en general a unirse en esta cruzada que nos dejará, en definitiva, buenas cuentas de seguirla como debemos, y sobre todo, que nos dará la oportunidad de contar con una población más sana, dentro de los estándares de vida mínimos que requerimos. Y la salud, todos lo sabemos,  sigue siendo fundamental en estos menesteres, así que, habrá que ponerse la pila y actuar en consecuencia.

 

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