El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ya cobró sus primeras vÃctimas en la frontera tamaulipeca. Más de mil 150 migrantes quedaron varados tras la cancelación del programa CBP One, una aplicación que les permitÃa gestionar su ingreso a Estados Unidos sin necesidad de esperar en la frontera.
Ahora, cientos de personas se encuentran en el limbo, sin saber si avanzar o retroceder.
Los primeros afectados ya han sido rechazados en los puentes internacionales de Reynosa, entre ellos colombianos y venezolanos que buscaban asilo. El gobierno de Tamaulipas les ha ofrecido albergue, pero la incertidumbre sobre su futuro es absoluta.
Mientras tanto, el estado se prepara para una ya cantada ola de deportaciones; la de los mexicanos repatriados.
A pesar del escenario que se avecina, el gobernador Américo Villarreal Anaya mantiene una postura firme: Tamaulipas no enfrenta una emergencia migratoria, y si nos vamos a los números, esos que nunca mienten, sus argumentos son válidos, porque como menciono la Entidad ha manejado flujos mucho mayores en el pasado, como los 1.6 millones de migrantes en el año 2000.
Actualmente, el Estado tiene capacidad para albergar a más de 6 mil 500 personas y ya trabaja en la expansión de cuatro refugios adicionales con espacio para 2 mil 500 más.
Desde el Instituto Tamaulipeco del Migrante, su director, Juan José RodrÃguez Alvarado, sostiene que el gobierno ha trabajado en la identificación de escenarios y en la coordinación con entidades clave como Veracruz, Guanajuato, Chiapas y Michoacán, que suelen registrar altos Ãndices de repatriación.
En términos de infraestructura, Tamaulipas cuenta con siete albergues estatales con capacidad para hasta 20 mil personas, además de cinco puntos adicionales habilitados por la Federación.
Los esfuerzos estatales no sólo se enfocan en brindar refugio temporal. Hay planes especÃficos para facilitar la reinserción de los migrantes, como programas de educación bilingüe para niños, certificación de habilidades para adultos y apoyo financiero para emprendimientos.
La SecretarÃa de Salud también ha reforzado su capacidad de atención. Vicente Joel Hernández Navarro, titular de la dependencia, explicó que los hospitales estatales están listos para recibir a migrantes con enfermedades crónicas y han habilitado filtros sanitarios en Reynosa y Matamoros para evitar brotes de enfermedades infecciosas.
Por su parte, la SecretarÃa de Seguridad Pública, bajo mando del General Hernando Chávez GarcÃa, ha desplegado operativos especiales y suspendido permisos del personal de la Guardia Estatal para garantizar un proceso de repatriación ordenado. Además, en respuesta a la onda gélida que afecta la región, han instalado 24 puntos de asistencia con distribución de cobijas y bebidas calientes.
Mientras el gobierno estatal se enfoca en atender a los migrantes, las inspecciones más estrictas en la frontera ya están afectando el comercio. En Reynosa, las filas para cruzar han llegado a las tres horas, un golpe para la actividad económica que depende del flujo eficiente entre ambos paÃses. Asà las cosas durante las primeras horas del nuevo mandato del presidente de EU, Donald Trump.