Acerca del presente tema: ¿Eres fácil de ofenderte?

Usamos continuamente el término: Que cada cual o tal persona es “muy sentido”.

Otros para defenderse opinan “hay que tomarlo de acuerdo a la persona de quién venga”.

Ésto es difícil, ya que somos carne, espíritu y alma y aunque no queremos que nos lastimen verbalmente o por una actitud inesperada cala.

En la Biblia la palabra ofensa es traducida como “tropiezo” y en el griego es ‘Skandalón’, por lo tanto, como tropiezo y escandalizarse hace mella en nuestra o cada persona o ser humano.

La ofensa se provoca consiente o inconscientemente y consiste en un ataque o agresividad recibida en diversas ocasiones es una injusticia recibida…

No existe en ello nada de divertido ya que se trata de un ataque para quien es dirigida…

Incluso puede calificarse como una trampa.

Caer en ella nos lastima, hiere nuestra sensibilidad.

Como una red o un anzuelo para el pez es la ofensa para el ser humano…

Dice la Palabra de Dios: Las ofensas son inevitables pero hay de quien las infiere.

Más el problema no será de quien la reciba si no de quien la provoca ya que pierde su paz, su tranquilidad y la culpa le dará una definida culpa…

Si estás en este mundo no podrás escaparte de las ofensas más el estar preparado como el ejercicio físico te va haciendo más fuerte y las olvidarás no las tomarás a pecho, quien la infiere si situación es la complicada.
Por hoy es todo.

Hasta la próxima. Carpe diem.