Retirada, como concepto, es un tipo de operación militar que consiste en abandonar la posición ocupada y replegarse a otra más segura.
Lo que hizo la bancada de MORENA en el Congreso del Estado no fue una retirada táctica. No fue tampoco parte de una estrategia planeada. Lo de estos diputados locales fue una retirada política, cobarde e irresponsable.
Narcoterrosismo era el tema que se abordaba en el Congreso del Estado, luego de los complejos días que se vivieron en Nuevo Laredo, de hecho tenía la palabra el titular del poder legislativo en tribuna justo cuando los integrantes de la bancada de MORENA decidieron retirarse. Esto no puede, y no debe ser.
Ante el desafío que los enemigos de Tamaulipas plantean para quitarnos la paz, lo mínimo a que aspiramos los tamaulipecos es a tener autoridades que den la cara, y que con firmeza y determinación demuestren de qué estamos hechos la gran mayoría de tamaulipecos de bien.
Hago un paréntesis, apenas el viernes tuve la oportunidad de estar con un empresario y cliente de mi Despacho, en un rancho por Aldama, me compartió emocionado que hace 3 años estaba abandonada esa zona, y hoy está reactivada la ganadería, además de que mucha gente que se había ido está regresando… cierro el paréntesis.
Los datos oficiales son alicientes en general, las Mesas de Seguridad y Justicia, el Observatorio Ciudadano y otros indicadores y fuentes fiables así lo confirman: algo se está haciendo bien en el gobierno de Tamaulipas en materia de seguridad y ese algo estimo debemos respaldarlo la mayoría para seguir sacando adelante a nuestro Estado.
“Carácter es destino”, decía Heráclito, tal parece que la retirada de MORENA en el Congreso marca el inicio de lo que será su futuro en el mediano plazo…
Hay un solo Tamaulipas que defender, y hay un solo enemigo -la inseguridad- que enfrentar, pero si ellos no lo ven así, parafraseando al Presidente del Congreso, que les vaya perfectamente bien…