En otras palabras, lo expresa el presidente López al señalar, no hay permisos para empresas en regiones sin agua. No es ataque a Monterrey ni a las empresas, es real. Detuvo el establecimiento de una cervecería en Baja California que se instalará en el sureste por su agua abundante. Se dice que hay dos Méxicos, el norte, con economía fuerte y el sur con escasas inversiones. Hay varios Tamaulipas; el de burocracia, agricultura variada, escasa ganadería y más escasa minería; el centro. El sur con polo industrial y puerto, y el norte con inversiones fuertes y frontera con EE. UU.

En 1930 en México la población urbana era de 5,540,630 y la rural 11, 012,099. En 1970 la urbana 17,705,120 y la rural 17,218,010, en total 35 millones. En 2021 la población rural es de 24,053,703 y la urbana 102,651,43, 4 veces más que la rural en inmensos núcleos de población que exigen satisfactores básicos que década tras década se vuelve más difícil satisfacer y para hacerlo medianamente, se requiere de enormes inversiones con el medio ambiente bajo constante y severo ataque dañino.

Desde la década de los 60s (Distrito Federal) se lucha contra la contaminación, el hacinamiento, la dificultad para satisfacer la demanda de servicios públicos y se señalaba la necesidad de contener el crecimiento, incluso desconcentrar el gobierno federal e impedir que se estableciesen grandes empresas, sin embargo, no ha sido así a costa de la estabilidad de la naturaleza y de la salud humana. El sistema Cutzamala le proporciona agua desde Michoacán, un atentado al medio ambiente severo y gasto enorme.

La condición geográfica permitió el desarrollo industrial en el norte semiárido que con el cambio climático será en un par de décadas árido. La falta de agua lo asedia. Del agua de lluvia, solo 6% va a dar al subsuelo, 76% se evapora, el resto corre en ríos y arroyos. Se requiere de un par de décadas de lluvia muy abundante en el norte del país para reponer los mantos freáticos saqueados casi a totalidad. Debemos ser humildes y reconocer que no somos una región sostenible en muchos aspectos, que topamos con la real naturaleza.

Que Monterrey pretenda traer agua desde el río Pánuco para seguir contaminándose, para continuar deforestando la sierra, que osos y más fauna se meta a las casas por falta de alimento, es un ataque a la estabilidad naturaleza-hombre. Monterrey es fuerte que refuerce sus debilidades: vialidad, servicio de transporte urbano, contaminación, agresión a las montañas y sierra fuentes de lluvias, y mover su capital a regiones que brindan recursos naturales necesarios para crear riqueza y polos de vida digna.

No es posible que las miserias humanas, sociales y naturales sean sostén de la riqueza de pocos. La naturaleza enseña que cuando se deja de depredar la vida florece. Eso es humanismo.