Sin lugar a dudas, el fin de semana fue tiempo de tormentas, aunque alguna se pudo disuadir sin ocasionar daños significativos, pero habrá otros producto de la segunda que se presentó, y que el sábado tuvo su conclusión con una designación, para muchos, arreglada.

Harvey pasó de largo por Tamaulipas, impactándose allá en Texas, donde hubo fuertes, muy fuertes lluvias y declaratorias de emergencia y lo que se estila en cuanto un meteoro hace impacto en tierra. Se esperaba que este domingo hubiera pasado lo más grave, aunque no se descartaba que volviera al mar y retomara fuerza.

Recuerde que somos de la idea de que los huracanes y esas cosas son como algunos aspirantes: no tienen reputación definida.

Y la otra tormenta, viento huracanado o como se le quiera llamar, dejó muchos damnificados y daños irreversibles que, aunque se dice, hay unidad y solidaridad en todos aspectos, la verdad, y todos sabemos cómo se las gastan, es que los resultados en el PRI del fin de semana con la elección de Sergio Guajardo Maldonado como pastor del equipo dejará muchísimos daños, más de los que se registraron cuando la gente se volvió contra “Balta” y lo que significó para muchos un sistema que nos colmó hasta botarlo.

Como siempre, hay comentarios de toda índole, y en ese sentido se habla que el nuevo presidente tricolor es imposición del ex gobernador Egidio Torre, quien no goza de una buena reputación en la entidad por lo que es de todos conocido; Guajardo luchará entonces contra un estigma –verdadero o no- que implica hacer que el ciudadano, el que vota, el que vale en las elecciones, se convenza que el PRI de 2017-18 nada tiene que ver con el de Ochoa Reza que, con su demagogia, cinismo y mentiras nos quiere hacer creer que son el partido de la honorabilidad, cuando vemos la lista de ex -gobernadores con problemas legales por haberse allegado recursos oficiales para beneficio propio.

La gente no puede olvidar a un cinismo como el de Duarte –ambos- que se pasearon diciendo que eran la honestidad andando, o como los ejemplos que hemos vivido en la entidad, en Puebla, en Oaxaca, en… ¡vaya! En todas partes, donde les vemos salir de un cargo con fortunas inalcanzables.

Y eso no se puede ocultar, porque, además, son tan … incongruentes que lo primero que hacen es mostrarlas.

Entonces, Guajardo Maldonado tendrá que convencer a un electorado desencantado con un PRI de gente nada honrada, encabezados por el campeón de todos los cínicos y desvergonzados que pasea en el país argumentando cosas que ni conoce ni practica, y eso será difícil.

En la entidad, Guajardo tiene a su favor una opinión que se viene generalizando entre la población que ha sido afectada en estos meses por diversas situaciones que han afectado principalmente a la zona centro de une estado pujante y con ganas de salir avante.

Tiene como puntos a favor –no propios- el que la gente está enojada porque no llegó lo que esperaba, y porque las correas se han tensado a tal grado que están a punto de reventar.

Pero tiene en contra a una serie de ex – gobernadores que tienen líos con la justicia y que hoy son propietarios de inmensas fortunas.

Y eso ha causado un gran enojo en la gente que, poco a poco, comienza a tener un despertar peligroso; cuando la gente despierte totalmente y se de cuenta de todas estas cosas, habrá que ver qué tipo de reacción será la que veremos en la entidad y el país.

No es grato ver a Tamaulipas como la entidad con mayor inseguridad en el país, y a México como el país con mayor índice de gasto en Seguridad, y a la vez, con mayor porcentaje en corrupción en materia de aplicación de la ley, según consignan periódicos y portales extranjeros

No es grato ser parte del país más corrupto del mundo, cosa en la que el partido gobernante tiene mucho, pero mucho que ver.

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