La lucha de poderes entre el pasado sexenio y el actual continúa, ahora a través de la Fiscalía de Justicia y el Supremo Tribunal.
Aunque los azules lo negaron una y otra vez, los actuales aseguran que a través de la Fiscalía de Justicia y los magistrados el ex gobernador Cabeza de Vaca sigue teniendo el mando pues sus titulares fueron nombrados en su sexenio. Entrevistado al respecto, Irving Barrios aseguró que la dependencia que dirige es autónoma e independiente y no tiene pensado renunciar como muchos sugerían con la llegada del nuevo gobierno.
Barrios Mojica llegó junto con Cabeza de Vaca y le restan varios años para seguir despachando en la dependencia, dijo, ha brindado buenos resultados y todavía tiene muchos asuntos que atender. Está en el ojo del huracán pues las nuevas atribuciones que le aprobaron los diputados en el Congreso, mismas que le restaron al estado, le hicieron ganar más enemigos y si a ello le agregamos las órdenes de aprehensión que dicen trae en contra de los morenistas, pues ya se imaginará la rivalidad.
Pese a ello, Irving acudió a la toma de protesta de Américo Villarreal y además se reunió con el mandatario y altos mandos de seguridad para analizar la estrategia de seguridad a implementar para los próximos seis años. Por cierto, cuando le preguntamos en entrevista al gobernador sobre ese tema cuándo todavía era gobernador electo, nos confirmó que busca removerlo del cargo.
Por el lado del supremo tribunal de Justicia, el señalado es Horacio Ortiz Renan quien hoy concluye su periodo como magistrado; el gobernador decidió no ratificarlo en el puesto por su “mala reputación y falta de honorabilidad” según lo hicieron trascender a través de un comunicado que minutos más tarde confirmó Villarreal Anaya.
En el comunicado explican que existen opiniones ciudadanas y de representantes de organizaciones y gremios de abogados que sugieren que utilizó su cargo para responder a intereses políticos de Cabeza de Vaca, entre otras cosas. El, no ha dado declaraciones.
Finalmente comentaremos que urge que se sigan dando los nombramientos al interior de la estructura estatal, la falta de puestos oficiales está generando un conflicto a la hora de manejar la información y por su puesto incertidumbre entre los burócratas.
La esperanza de los que sobrevivieron y llegaron durante el sexenio de los panistas es que no se les vea color pitufo sino como lo que son, servidores públicos de quien llegue al gobierno.
Que Dios los bendiga, gracias
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