Hay algo extraño en el evento del Gobernador Américo Villarreal Anaya en el Teatro Amalia pues el mensaje que emitió al cumplirse un año de su toma de posesión, no fue propiamente el I informe, sino más bien una prueba, un simulacro, un experimento de la fiesta de aniversario.
Para empezar, la ceremonia no ocurrió en el marco de una sesión pública y solemne del Congreso local, es más, fue reducido el número de diputados locales asistentes. No hubo invitados especiales o cuando menos, no los presentaron.
Es un enigma descubrir si los personajes notables de Tamaulipas y de otras latitudes, no asistieron al evento porque no los invitaron o porque francamente desairaron participar.
Además, la lista de invitados y el lugar mismo donde se rindió el informe es categoría VIP (solo gente importante), pues es de dimensiones reducidas, exclusivo para una élite, un grupo snob.
El Informe no fue una pieza oratoria especial, pues cumplió el requisito básico de contener porcentajes de triunfalismo, alegorías, promesas de bienestar y otras dosis de demagogia.
Sin faltar por supuesto, el ya merito, ahora sí; vienen tiempos mejores.
Los escépticos, detractores, agua-fiestas y pesimistas, aportaron su propia versión del catastrofismo, con su opinión de que la malo de este I Informe se repetirá en los otros V que le faltan a la gestión del buen médico Villarreal.
Como era de esperarse, Cabeza de Vaca fue parte importante del Informe pues la mayor parte de lo que hizo Américo desde el gobierno, fue acomodar el rompe-cabezas en que Francisco dejó convertido al aparato gubernamental.
Y en este sentido, Américo no se anduvo por las ramas, sutilezas ni delicadezas, pues confirmó que “encontramos corrupción y un sistemático desmantelamiento del aparato estatal. El saqueo más grande del erario público, consumado en seis años”.
Cabeza de Vaca estuvo en la mente de todos los que escucharon a Américo decir que “en el gobierno de la Transformación se respetan todas las libertades, no se tuerce la ley ni se dan consignas a los responsables de su aplicación, y además, se ha desterrado el doble discurso y la mentira”.
Como si estuviera haciendo un retrato hablado del ex Gobernador de extracción del PAN, Américo agregó que “terminaron los despojos, el abuso policial, Nadie es amenazado o amedrentado, ni por sus ideas ni por su participación política. Se busca por el contrario, la concordia. Se defiende el interés general”.
Horas más tardes de haber emitido su Informe, el mandatario tamaulipeco conoció de la tragedia ocurrida en Ciudad Madero cuando una iglesia se desplomó parcialmente aplastando a personas que participaban en un bautizo colectivo.
Américo ordenó al Secretario General de gobierno y al titular de Protección Civil, su desplazamiento inmediato a esa ciudad del sur del Estado, para coordinar los trabajos de rescate e investigación del accidente.
Por su parte, la presidenta municipal de Nuevo Laredo Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal asistió en Ciudad Victoria al informe del Gobernador Américo y aprovechó una charla con periodistas para agradecer los recursos federales y estatales que están contribuyendo al rescate y transformación de esa ciudad fronteriza.
“Es importante la gran inversión que hay en nuestra gran ciudad Nuevo Laredo y en Tamaulipas, quiero felicitar al Gobernador por todos estos avances que se ven en el Estado; este Informe deja constancia del trabajo que se realiza en todos los ámbitos”, dijo.
Repitió Carmen Lilia su convencimiento de que la frontera neolaredense vive una nueva era en desarrollo económico con los indicadores de empleo, apertura de negocios, crecimiento de la industria y el comercio exterior pasando por su mejor momento.
Agregó que estos proyectos en el norte de Tamaulipas potencializarán las operaciones aduaneras, de logísticas y de comunicación y en conjunto, estas inversiones elevan la capacidad de Nuevo Laredo como la capital del comercio terrestre en toda América Latina.
En tanto que en la ex Ciudad de los Palacios, el comité directivo del Centro Tampico en la Ciudad México, otorgó la presea “Jaiba de Oro” al presidente municipal de Tampico Jesús Nader.
La presea se decidió a favor de Nader por unanimidad de votos, en reconocimiento a su labor humanista, extraordinario desempeño como servidor público, impulsor del mejoramiento de los niveles de vida, así como el fortalecimiento de las instituciones creada al servicio de la población, dijeron los organizadores.
Orgulloso y satisfecho, Chucho acudió a recibir la histórica presea, acompañado por su esposa la señora Aída Féres de Nader, y dijo en su mensaje que “seguiremos hablando con hechos, porque es la mejor manera de honrar la confianza que nos ha brindado la gente”.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com