El discurso exculpatorio de Enrique Peña Nieto es de que los gobiernos de las entidades federativas, son los responsables de mantener vigente el orden y la paz.
La verdad de esta historia, es que todos tienen la culpa, dentro de la esfera gubernamental, porque todos obtienen un beneficio de la violencia imperante y el floreciente negocio de las drogas.
Pero hay de culpas a culpas. Hubo un tiempo en que la Procuraduría General de la República era la dependencia encargada de combatir el tráfico de estupefacientes y los delitos inherentes.
Los delegados regionales de la PGR se convirtieron en otro poder dentro de los Estados, controlando, administrando, manejando el negocio de las drogas mediante la actuación de diferentes bandas, todas dóciles, obedientes, sometidas, amigables.
La corrupción venía de arriba hacia abajo, contaminando a las Procuradurías locales de Justicia, a las policías ministeriales, a las presidencias municipales, a los policías uniformados, a profesionistas del derecho, a impartidores de justicia, a periodistas.
Así funcionó el sistema durante muchos años, pudriendo el aparato gubernamental encargado de combatir ese negocio ilegal. Algunos delegados regionales de la PGR que actuaron en Tamaulipas dejaron historias negras, incluidos algunos militares, uno de éstos procesado y encarcelado, y otro, abogado civil, asesinado en su residencia fortificada de Nuevo Laredo.
La siguiente es una historia verídica, ocurrida en una ciudad fronteriza, en la década de los 70. Había una reunión social en una casa particular donde departían funcionarios, políticos, periodistas y el titular de una oficina subalterna de la Secretaría de Gobernación de la época, la Dirección Federal de Seguridad.
Llegó al lugar uno de los subordinados de la DFS y le rindió un reporte de novedades a su jefe. Provenía de la región ribereña y traía en la cajuela del vehículo a un cabecilla que se había puesto impertinente al momento de cubrir la cuota de rigor.
Con el paso del tiempo, los cabecillas compraron a las autoridades tanta impunidad, que las rebasaron y ahora les escupen en la cara, matan candidatos y son los que realmente mandan en el territorio. Ellos encajuelan ahora a funcionarios o los hacen volcar en la carretera, para disfrazar asesinatos colectivos.
Vicente Fox Quesada y después Felipe Calderón Hinojosa, rompieron el esquema de equilibrios que regía el funcionamiento del sistema delincuencial, favoreciendo a uno de los cárteles, el de El Chapo, y luego declarando una guerra contra el crimen que creyeron que ganarían fácilmente.
Peña Nieto también cayó en el espejismo de que la solución estaba a la vuelta de la esquina y tras de asumir la Presidencia de la República, mantuvo intacta la estrategia panista, incumplió promesas de campaña sobre el tema, la Gendarmería, la más ambiciosa, y cuatro años después, ya de salida, busca chivos expiatorios.
La base medular que sostiene intacta a la delincuencia, es la misma: la corrupción. Mientras no exista la voluntad política de combatirla realmente, esta guerra continuará. Lo acabamos de ver en Puebla, con la muerte de cuatro militares a manos de huichacoleros, los ladrones de hidrocarburos de PEMEX.
Es un fabuloso negocio que va a la alza justamente porque cuenta con la complicidad, el encubrimiento, la sociedad con funcionarios de PEMEX y de las policías, como lo reconoce el jefe de la oficina del Gobernador de Puebla y uno de los próceres del PAN, el porro de Javier Lozano.
Claro que ya lo sabe el gobierno federal, siempre lo ha sabido, ahora y cuando el PAN reinó desde Los Pinos. Lo cierto es que nadie quiere, dentro de la estructura gubernamental, que se acabe el negocio, así de simple.
El problema es que no puede el gobierno volver el viejo esquema de administrar el manejo de esas mercancías sin que se produzca violencia. Crearon un Frankenstein que parece hasta querer engullírselo.
La cuota de sangre en Reynosa, el viernes, fue de cuatro vidas, haciendo subir el número de personas fallecidas a 19, en cuatro días. En Victoria hubo igualmente más bajas humanas, una joven mujer muerta a balazos en su propia casa de la colonia Pajaritos, y un policía resultó herido de bala en el Wal Mart Adelitas.
Pero la vida sigue y en Reynosa se produjo la protesta de rigor de los conscriptos de la clase 1998, anticipados, remisos y mujeres, en una ceremonia militar donde la presidente municipal Maki Ortiz Domínguez asistió como invitada de honor.
El General de Brigada DEM Luis Crescencio Sandoval González, comandante de la Octava Zona Militar, el General de División DEM Javier Cruz Rivas, comandante de la Cuarta Región Militar, el Vice-almirante DEM Julio Cesar Pecina Avila, comandante del Mando Especial Frontera de la Secretaría de Marina, y otros oficiales, encabezaron la ceremonia, en el cuartel.
Los conscriptos que cumplirán el servicio militar nacional juraron lealtad y presenciaron la video-transmisión de la ceremonia en el Campo Marte, donde el Presidente Enrique Peña Nieto, tomó la protesta a los jóvenes de todo el país.
Maki conversó con los muchachos y les pidió esforzarse en esta nueva tarea de sus vidas, porque les resultará de gran provecho y utilidad.
También en Reynosa, el comisario Ricardo Adrián Ugalde Hernández, coordinador estatal de la Policía Federal, declaró que cuentan con más elementos en esa plaza, donde el gobierno de la doctora Maki Ortiz Domínguez, los apoya en labores de vigilancia y retiro de bloqueos así como en otras acciones.
En tanto que en Ciudad Victoria, el DIF a cargo de la señora Tony Sáenz de Almaraz visitó el jardín de niños “Primavera” para comprobar la calidad de los desayunos escolares que diariamente se sirven a más de 17 mil niños de 134 escuelas, urbanas y rurales de la capital de Tamaulipas.
La primera dama de Ciudad Victoria felicitó a la directora del plantel, Nohelia Saldívar Saldívar, por el orden, la limpieza y el esmero en la preparación de los platillos, que se ajustan al criterio de calidad nutricional.
Los insumos los entrega el DIF de manera mensual para que los niños tengan una alimentación sana, no sólo los de pre-primaria, sino los de primaria y también los de instrucción secundaria.
También hubo en Matamoros ceremonia de juramento a la bandera, en el aniversario número 155 de la Batalla del 5 de Mayo, en Puebla. El presidente municipal Jesús de la Garza Díaz del Guante y autoridades militares encabezaron la ceremonia.
Hizo la primera autoridad de Matamoros un elogio del desempeño glorioso del ejército, entonces y ahora, exhortando a los 750 conscriptos servir con solemnidad, orgullo y respeto, el servicio militar.
Chuchín y los jefes militares escucharon con atención el mensaje de Joel Vidal expresado a nombre de los conscriptos, quien hizo un llamado a volver a cubrir de gloria a la nación, venciendo la ignorancia con educación, abatiendo la corrupción con la denuncia, transparencia y rendición de cuentas.
Despedimos la colaboración con dos notas luctuosas, una que llegó desde Reynosa, donde la señora madre del periodista Jaime Aguirre Treviño y del abogado Praxedis, así como de Jorge, pasó a mejor vida, acogiéndose al amoroso cobijo del Señor.
Y en Ciudad Victoria, el veterano escritor y periodista don Rubén Narváez, antiguo colaborador de El Mercurio de Tamaulipas, exhaló el sábado el último aliento.
Nativo de Tampico, el maestro Narváez cultivó una cultura extraordinaria y creó una biblioteca personal rica en tamaño y en calidad. Tuvo siempre un excelente manejo del lenguaje, siendo su estilo periodístico cáustico, ingenioso, sarcástico y burlón, recubierto de sabiduría socarrona.
Otro maestro del periodismo, don Manuel Montiel Govea, cumple años mañana martes.
En nuestra siguiente colaboración, trataremos de desentrañar el misterio de la embestida del gobierno del Estado contra los casinos, habida cuenta que es un giro comercial bajo control de la Secretaría de Gobernación.
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