El problema del desabasto de agua potable en Ciudad Victoria está llegando a niveles inimaginables, nunca antes se había agravado tanto la situación cómo hasta ahora lo que trae en jaque a las autoridades responsables. Gustavo Rivera, gerente de COMAPA no podrá salir bien librado de esta administración y no por negligencias, quizá ha hecho un esfuerzo enorme por salir al quite a pesar del poco presupuesto y falta de inversión, sino por falta de voluntad política de quien quiera usted culpar, por resolver el problemón.
A donde quiera que voltees en Victoria hay un sector afectado por la falta del vital líquido lo que está siendo utilizado por algunos como bandera política. Pensábamos que el regido Marte Alejandro no tendría cómo sacarle provecho, por aquello de que el partido que lo respaldaba desapareció por lo pobres resultados de la elección pasada, sin embargo, conforme pasan los días y luego de haber lanzado el “renta una pipa challenge” en donde reta a los funcionarios a costear la renta de una pipa para apoyar a una colonia afectada, sus acciones se tornan cada vez más sospechosas.
Ahora fue en el sector norponiente de Victoria en donde hizo de las suyas, se aprovechó de la desesperación de la gente y una noche antes cocinó toda una manifestación y bloqueo en el libramiento naciones unidas que obligaría al mundo entero a voltearlo a ver como un heroe. Cientos de familias afectadas por la falta de agua fueron invitados a movilizarse y efectivamente generaron un caos exigiendo agua en sus hogares; no a través de pipas como había tratado la autoridad de resolver la situación, sino en las llaves de sus domicilios lo que hacía más complejo el problema.
El amparo que presentó un grupo de ejidatarios para impedir trabajos de extracción de agua en uno de los pozos de la zona fue lo que trabó la solución definitiva, lo que fue utilizado por el regidor aprovechando la molestia generalizada.
En entrevista con una servidora Gustavo Rivera reconoció el problema, pero también que la solución no es fácil, palabras más, palabras menos, ellos como organismo municipal no podrán hacer mucho si no se inyecta una fuerte inversión de recursos para renovar por completo las tuberías que están obsoletas. Es decir, sí las autoridades tienen la intención de quedar bien con los victorenses el gobierno de Tamaulipas y el nuevo gobierno municipal tendrán que meterle lana; aunque la obra sea subterránea y no luzca.
La falta de precipitaciones que han afectado a La Peñita, manto acuífero a través del cual se abastece un porcentaje de la población, no es el principal motivo del desabasto sino las viejas tuberías, la falta de mantenimiento y la falta de equipo para extraer el agua. Líquido sí hay, lo que no hay es infraestructura para llevarla hasta donde se requiere.
Al cuestionarle sobre la obra del acuaférico que está concluida pero no ha podido arrancar dijo, no es tampoco la solución, sino la construcción de la segunda línea del acueducto la solución definitiva.De tal forma que sí la población tiene que arreciar sus inconformidades tendrán que ser entonces hacia el poder estatal y nuevo gobierno federal electo por que el municipal saliente está amarrado de manos; nunca hubo lana.
Hoy por cierto viene Enrique Peña Nieto a despedirse de los tamaulipecos, pero tampoco será a el a quién se le tenga que exigir el recurso si no a los nuevos que andan urgidos por entrar y servir al pueblo.
XIcotencatl González Uresti dijo que ya ha evaluado el problema y encontrado que es la redistribución del agua lo que solucionará el problema de tal forma que esperemos que luego de su toma de protesta llegue con el recurso en la mano para solucionar esto que hereda cuánto antes, porque la danza de la lluvia no será suficiente.
Que Dios lo bendiga, gracias.

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