¿Será la ley de Seguridad Interior el respaldo que el esfuerzo de las fuerzas de seguridad requiere para actuar con solvencia? ¿Tendrá esta Ley, el poder para volver efectiva la lucha contra la delincuencia? ¿Es la respuesta necesaria para abatir al crimen y dar tranquilidad y seguridad al ciudadano con respeto absoluto a sus derechos?

El 75% de la población de 18 años y más considera vivir en su ciudad inseguro, de acuerdo a la 16ava Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, realizada por INEGI, porcentaje que pone en evidencia el pobre resultado del Estado Mexicano en su lucha para mejorar la seguridad pública a pesar años de guerra y de gastar miles de millones de pesos para control del crimen, el cual ha provocado la muerte de decenas de miles de mexicanos en los últimos 11 años.

Las ciudades que más consideran inseguras son, Villahermosa, Ecatepec, Chilpancingo, Reynosa, Coatzacoalcos y Fresnillo, con 97, 95, 94, 90, 89 y 88%. Las ciudades con percepción de inseguridad menor son, Puerto Vallarta, Mérida, Piedras Negras, Saltillo, Durango y Tepic, con 30, 31, 35, 35, 38 y 49%. El 82% manifestó sentirse insegura en cajeros automáticos; 74% en la vía pública, 68% en el transporte público, 66% en el banco y en calles que habitualmente usa; 63% en el mercado; 58% en centro recreativo; 43% en, automóvil y centro comercial; 38% en el trabajo; 30% en casa; 23% en la escuela, porcentaje de pavor, que se registra en países en guerra o bajo régimen totalitario que actúa contra la población sofocando a grupos sociales que de manera violenta se manifiestan en su contra. Así es la magnitud de la inseguridad en la cual se vive en México.

Aun bajo el deseo de que el Estado Mexicano avance en la lucha contra el crimen, la Encuesta dice que la población considera lo contrario.

En junio pasado, 75% de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad; en marzo 2017 y en junio 2016, la percepción fue 73 y 70%. La sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población se generan por ser testigo de conductas delictivas o antisociales que ocurren en el entorno. El temor al delito hace cambiar rutinas y hábitos de la población y la percepción que tiene sobre el desempeño de gobernantes, policía y políticos que no logran contener a los delincuentes, mientras gastan miles de millones de pesos en su protección.

Las conductas antisociales que la población dijo haber visto o escuchar alrededor de su vivienda son, consumo de alcohol en las calles (66%), robo o asalto (64%), vandalismo en viviendas o negocios (52%), venta o consumo de drogas (42%), bandas violentas o pandillerismo (35%) y disparos frecuentes con armas (35%), sin embargo los responsables de la seguridad pública pasan por alto estos delitos o no les importa, por atender la consigna federal de detener a grupos del crimen.

Angustiante es que 41% de la población de 18 años y más tuvo de manera directa algún conflicto o enfrentamiento con familiares, vecinos, compañeros de trabajo o escuela, establecimientos o con autoridades de gobierno, significa que es una realidad que continúa matando mexicanos. Destacan las ciudades de Querétaro (66%), Toluca (65%) y Región Poniente de la Ciudad de México (65%) con los mayores porcentajes de seguridad; las ciudades con menores porcentajes son, Piedras Negras (12%), Coatzacoalcos (12%) y Ecatepec de Morelos (15%)

76% de la población manifestó como los problemas más importantes en su ciudad los baches; 69% la delincuencia (robo, extorsión, secuestro, fraude, etc.); 60%, fallas y fugas en agua potable; 50%, obstrucción de drenes por desechos; 48%, parques descuidados; 39%; deficiencia en drenaje público; 33% deficiente el alumbrado público

La población a nivel nacional que consideró al gobierno de su ciudad efectivo para resolver los problemas más importantes fue de 23%.

Las ciudades con mayor porcentaje son, Mérida (55%), Durango (50%) y Nuevo Laredo (48%) Las de menor porcentaje de efectividad son, Ecatepec (7%), la región Sur de la Ciudad de México (8%) y Villahermosa (9%).