La casa de gobierno, residencia que aloja al gobernador en turno y a su familia, inicia un nuevo capítulo. La casona del 8, ubicada frente al Mall Campestre estuvo cubierta por un velo de misterio durante los sexenios del Dr. Emilio Martínez Manautou y del Ing. Américo Villarreal Guerra, sólo accedían a ella los integrantes del círculo de poder.
Hay que destacar que con el ingeniero Américo la prensa tuvo el mayor de los acercamientos porque era acompañado por los representantes de los medios a todas sus giras, él realizó un gobierno itinerante, de permanente recorrido por los municipios, poblados y ejidos de Tamaulipas.
El primer mandatario que abrió las puertas a la prensa a su hogar provisional, la residencia oficial, fue Manuel Cavazos Lerma, quien tenía en el recibidor a un caballo tallado en fina madera y de tamaño natural, obsequio de un amigo agradecido.
Quizá por esa manera de tender un cerco hacia el exterior, muchos se imaginaban grandes lujos o una mansión principesca, lo cual nunca fue. Es simple y sencillamente una residencia decorosa para alojar al mandatario en turno, que facilita proporcionarle seguridad al gobernante y a su familia, además de evitar incomodidades y riesgos a los vecinos.
Usted se puede imaginar si el actual gobernador Américo Villarreal permaneciera en su hogar, habría muchos visitantes en los alrededores, problemas de estacionamiento, por decir lo menos.
Ahora que la periodista Martha Olivia Medellín compartió en redes, un video durante un recorrido en la Casa de Gobierno, en el que estuvo presente la señora María de la Luz Santiago de Villarreal, se pudo constatar que la residencia es quizá más modesta que las casas habitadas por estos personajes, antes de ser gobernadores.
En el video de referencia usted puede apreciar que no existen en los lavabos manerales con chapa de oro, tampoco las cerraduras tiene esa vista, son artículos común y corrientes. Es muchísimo más elegante la residencia de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, o la Casa Gris que todos han conocido desde el exterior.
Siguiendo un orden cronológico, el Lic. Adrián Valero (+) Coordinador de Comunicación Social en el gobierno de Cavazos, tomó la iniciativa de convocar a la prensa a almorzar en la residencia oficial, lo hizo de manera ordenada, es decir por periódicos y luego por grupos radiofónicos y de televisión, siempre encabezados por los directores generales (o propietarios), por ejemplo en el caso de la capital reunió en un solo evento a El Mercurio y La Verdad, de igual forma lo hizo con El Diario y la ORT.
Siguiendo con nuestro recorrido histórico, Tomás Yarrington Ruvalcaba fue el que más abrió la residencia oficial a la prensa, ofreció almuerzos de manera individual o en pareja en el comedor de la casa de gobierno y de ahí se podía apreciar cómo era el lugar. Pero además fue el que un mayor número de eventos celebró con periodistas, reunió y convivió con cronistas sociales y deportivos, quizá ha sido el único que lo hizo. Normalmente los gobernadores han sostenido encuentros con reporteros que cubren “la fuente” del Palacio de Gobierno, además de los columnistas políticos.
Yarrington celebró el Día de las Madres con las mujeres periodistas, fue así como entraron nuevamente las de sociales. Y los eventos los celebró en los jardines bajo una malla sombra.
TYR hizo construir una pequeña casa para recibir visitas, alguna vez ahí alojó a un diplomático, es lo único que recordamos. También en la Casa de Gobierno atendió asuntos propios de su encomienda, a partir de ahí empezó a disminuir la presencia en el Palacio de Gobierno.
Igual ocurrió con Eugenio Hernández Flores, para entonces la residencia oficial ya tenía otro perfil.
Eugenio es quizá el único gobernador que conocía por su nombre a cada uno de los periodistas de esta capital y a la mayor parte del estado, ofreció en la residencia oficial el festejo del Día de la Libertad de Expresión, además de la tradicional posada. Durante su administración hizo construir un salón de eventos en los terrenos de la Casa de Gobierno y ahí efectuó diversos encuentros con empresarios, periodistas, etc.
Egidio Torre Cantú también ofreció en los jardines de la Casa de Gobierno algunos convivios, uno de ellos fue la posada para los funcionarios de gobierno y asistieron también alcaldes y la prensa.
Igual que sus antecesores ofreció comidas de convivencia a la prensa en los jardines y en el salón externo que construyó Geño, pero también otros eventos con la prensa se dieron en el Club Britania y en su residencia particular.
En una ocasión Egidio Torre Cantú, ofreció una comida en su domicilio particular (siendo gobernador), uno de los periodistas le dijo, “tu ya vivías como gobernador desde antes de serlo”.
Con Francisco García Cabeza de Vaca la prensa no pisó la residencia oficial, ofreció en el primer año de gobierno un convivio de Año Nuevo en el Casino Victorense, y en el Día de Reyes de su último año de gobierno, convivió en un almuerzo y partió la rosca en un restaurante de la zona centro, otras veces estuvo en la Sala de Prensa del Palacio de Gobierno en el 6 de enero, almorzando con periodistas.
Esa ha sido a grandes rasgos la relación prensa-Estado y la anfitrionía de la residencia oficial a los periodistas.