La adaptación es el ajuste entre el individuo y el medio ambiente… En el idioma coloquial yo afirmo que el tiempo pasa, sin embargo, se va quedando en cada persona; con el paso de los años el organismo poco a poco va sufriendo cambios, deterioros conforme a las décadas que Dios te permite vivir.

Como ejemplo: A mis 8 décadas, un día me dijo mi internista: “Usted ya no debe manejar”, no me resistí a su indicación, me adapte y en la actualidad me trasladan hija y nieta, súper… Más la mayor trabaja y su hija estudia y yo me he de atender a sus horarios…

Desde el proceso biológico es indispensable para la supervivencia…

En virtud que los seres humanos somos personas sociales, el concepto socialización y la internacionalización de las normas y costumbres, valores, formas de vestir, de trabajar, divertirse y de comer también va surgiendo una adaptación.

Según los estudiosos del caso hay dos formas de adaptación: la autoplástica y la aloplástica.
En la autoplástica el individuo se modifica así mismo, en estructura, manera de ser, forma de percibir el entorno, comportamiento.

En la aloplástica se modifica el entorno, forma de percibir el ambiente.

El adaptarse a tu actualidad le dará tranquilidad conformidad ante el tiempo que se vive, respeto en lugar de rebeldía, disgusto por lo que le toca vivir y esa adaptación hará enriquecer su personalidad…

Ésto es todo por hoy.

Hasta la próxima. Carpe diem.